El humo de los incendios activos en Canadá y el olor a quemado, son los principales problemas que tienen a Nueva York y el noreste de Estado Unidos bajo las sombras.

Las imágenes que han rondado en las diferentes redes sociales muestran un cielo casi apocalíptico de la Gran Manzana, de un color amarillento y nublando la visibilidad casi por completo.

Las autoridades meteorológicas del país han advertido que enfermos pulmonares, cardíacos, niños y ancianos, deberían limitar sus actividades al aire libre.

Una emergencia sin precedentes

Mientras que el alcalde de Nueva York, Eric Adams, recomendó a través de Twitter que la gente solo se limite a salir “lo estrictamente necesario”.

Por otro lado, la gente volvió a utilizar mascarillas por la mala calidad del aire que este martes alcanzó los peores niveles desde la década de 1960.

“No hay un plan o un libro de jugadas para este tipo de problemas”, dijo Adams a la prensa, asegurando que esta es una emergencia “sin precedentes”.

Otros de los efectos de la contaminación por el humo han sido los retrasos y cancelaciones de algunos vuelos.

Cabe recordar que el humo proveniente de Canadá se debe a más de 400 incendios forestales activos, de los cuales 200 estaban fuera de control según información de autoridades del país. El lunes pasado, más de 26.000 canadienses fueron evacuados de sus casas.

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