Pasado este mediodía, y con la asistencia de los líderes de la oposición más la presencia del ministro del Interior, Edmundo Pérez Yoma, en representación de la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, y del ministro Secretario General de la Presidencia, José Antonio VieraGallo, se inauguró hoy el memorial dedicado al asesinado senador Jaime Guzmán.

El evento comenzó pasado el mediodía con la presencia del presidente del Senado, Adolfo Zaldívar; el titular de la Corte Suprema, Urbano Marín; el presidenciable de RN, Sebastián Piñera y el presidente interino de la DC, Jorge Burgos.

El ex candidato presidencial aliancista, Joaquín Lavín y los presidentes de la UDI y de Renovación Nacional, Juan Antonio Coloma y Carlos Larraín, además de diputados y senadores de ambos partidos, además de simpatizantes de la Alianza, realzaron la ceremonia, que tuvo una duración de poco más de una hora.

Quien también estuvo presente fue el ministro del Trabajo, el socialista Osvaldo Andrade, quien explicó que su presencia en el acto obedeció a una "deuda personal" con el asesinado senador, quien, durante la dictadura, y cuando ejercía como académico de la Escuela de Derecho de la Universidad Católica, impidió la expulsión de Andrade, por ese tiempo mechón de esa casa de estudios, medida que se había adoptado a raíz de la postura política del actual secretario de Estado.

POLÉMICA

Y como siempre ocurre, no faltó la polémica, primero por la no asistencia de La Jefa a la ceremonia, la que, según dijeron, "perdió la oportunidad de demostrar que es verdaderamente la Presidenta de todos los chilenos", según los dirigentes aliancistas.

Asimismo, al inicio del acto, éste fue abierto con la entonación de la Canción Nacional, a la que se le agregó la tercera estrofa, que alude a los "valientes soldados".

Después del evento, todo tranquiléin, y calabaza, calabaza, cada uno para su casa.