La costumbre de irse sin decir chao: Esta es la verdad del "ghosting"

Abandonar una fiesta o una reunión social es una costumbre que varios adoptan casi como un estilo de vida. Razones siempre existirán de sobra a la hora de justificarse: "Estaba pasado de copas", "me caía mal una persona" o "justo llegó mi Uber" son sólo botones de muestra de las escapadas perfectas.

Claro que esto que muchas veces solamente se deja pasar, se ha masificado a tal punto que hoy se transformó en una tendencia digna de estudio, y que hasta tiene su propio nombre: "ghosting" (desaparecer como un fantasma) o "despedida irlandesa".

Si bien el término "ghosting" fue acuñado, en principio, para hacer referencia a situaciones de pareja, donde uno de los involucrados optaba por desaparecer de a poco, dejando de contestar mensajes y no pescando nunca más a la otra persona hasta convertirse en un fantasma, en la actualidad se utiliza justamente para encasillar a esos individuos que, de un momento a otro, no figuran por ningún lado en fiestas o reuniones sociales.

¿Se justifica? "Muchas veces despedirse de todo el mundo es sencillamente una lata. Si saludar ya es fome, despedirse lo es mucho más. Sobre todo porque en algunos eventos hay gente que a uno no le cae bien, así que es mejor aplicar la bomba de humo y desaparecer. Es más, hasta lo recomiendo", admite un tipo que entre sus amigos es conocido como "El Mago Oli" por sus escapadas milagrosas, el productor de televisión Lucho Tabilo.

"La última vez que la hice fue hace unos días, cuando me junté con Francesca, una mujer que conocí en Tinder. Me invitó a un carrete de casa, con puros amigos de ella. Cuando llegué, era ella, la misma chica de 27 años de la aplicación, pero lo que no calzaba era que también tenía 27, pero kilos de más. Le pasé el pisco que le llevaba de regalo, le dije 'voy a comprar hielo', y no volví más", cuenta Tabilo.

No es raro

Lo que para muchos puede parecer una jugarreta, ya es un comportamiento habitual. Según expertos británicos "motivos hay muchos, pero actualmente lo que prima es el desgano por despedirse. Se le puede atribuir a algo sicológico, pero regularmente es una sensación de liberación que ni siquiera perdura, pues no conlleva resentimientos".

¿Qué dice Willy Geisse?

Willy Geisse es toda una autoridad al momento de hablar de protocolo y buen comportamiento en eventos sociales, y tiene clara su postura sobre el "ghosting".

"Creo que despedirse de todo el mundo no es lo aconsejable cuando uno se retira de una fiesta o reunión multitudinaria. Basta con decirle adiós y agradecerles a los dueños de casa, pero cuando uno se despide de todos, genera un ambiente enrarecido, como que todos creen que la fiesta se está terminando, entonces hay que aplicar el sentido común e irse lo más desapercibido posible", admite el experto.

Eso sí, es tajante al señalar que "despedirse de los dueños de casa o de los organizadores es lo mínimo que se debe hacer, por respeto al esfuerzo que ellos hicieron por brindarle una buena atención y hospitalidad", avisa.

Por otro lado, el hombre que organizó el top cumpleaños 60 de Raquel Argandoña indica que "es muy bien visto llegar a los lugares a los que uno es invitado con algún obsequio, ya sea un vino para el dueño de casa, o un ramo de flores si es que es mujer. Son cortesías necesarias".

Sobre la manera en que se puede aplicar un "ghosting amable", Willy cree que hay factores que deben primar. "Hoy, la moda es hacerse el cool y no respetar nada. Sin embargo, hay cosas que deben estar antes: el sentido común, la educación y, si se cumple con eso, ahí alguien recién puede ser cool. Sin las dos condiciones anteriores, sólo se ve a alguien haciendo el loco".

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