Jesús de Nazaret hizo otra vez el milagro

TVN transmitió por trigésima séptima vez el filme de Zeffirelli, logrando su rating más alto desde que se mide audiencia: 12,8 puntos. b Robert Powell vivió tal fama desde el debut de la cinta en 1977, que le pedían bendiciones en la calle. b Fue tal su identificación con Cristo, que un siquiatra lo trató por un síndrome mesiánico.

"Jesús de Nazaret", protagonizada por Robert Powell, ya es un clásico de Semana Santa. Y como es tradición, TVN transmitió por trigésima séptima vez la película. ¿Cómo le fue? Pues, la cinta se impuso en sintonía, logrando uno de sus rating más altos desde que se mide la audiencia: 12.8 unidades.

Ya sea por costumbre o ferviente devoción, la película dirigida por Franco Zeffirelli ostenta el título de ser la cinta más emitida durante el Viernes Santo: se da en tres de cinco países donde la Semana Santa es una fiesta religiosa importante.

A tal grado ha llegado esta identificación, que el papel de Jesús que realizó Powell, desde hace ya 41 años, es considerado como la imagen más real de Cristo, incluso al grado de que se adornan casas con su cara.

"Creo que la película tuvo un impacto tan profundo en la cultura occidental, ya que supimos alcanzar a todas las audiencias y a que no fuimos tan específicos en nuestra aproximación a Jesús", dijo Powell en un documental de History Channel al cumplirse 40 años desde el estreno en 1977.

La fama para el actor inglés llegó de golpe. Fueron cinco años de gran exposición en donde incluso la gente le pedía en la calle que los bendijera y hasta tuvo que casarse con su novia, con la que convivía, ante la exigencia de grupos católicos y titulares de prensa del estilo "Jesús vive en pecado".

"Fueron momento llenos de alegría y también muy extraños. Nunca pensé que este papel me iba a marcar de manera tan potente", continuó en la entrevista.

Y tanto lo hizo que, de acuerdo a comentarios de cercanos a diferentes medios, debió ser tratado por un siquiatra durante dos años para tratar lo que se describió como un síndrome mesiánico. Una vez recuperado, intentó retomar su carrera, pero su identificación con el Hijo de Dios era tan potente que lo rechazaban en la mayoría de las audiciones importantes, debiendo conformarse con roles secundarios como en 1984 cuando interpretó al doctor Víctor Frankenstein y luego en la miniserie "Shaka Zulu".

Lentamente Robert Powell se alejó de la pantalla y se dedicó a la literatura, a doblar series y documentales. Ahora, con 74 años, ha logrado, como dijo, "sobrellevar" el ser el Jesús más importante de la historia de la televisión.

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