La cachorra "Clarita" falleció en la madrugada del viernes 10 de julio. Mientras estuvo internada en el Hospital Veterinario de Puente Alto, el sargento 1° Ariel Mariángel, la visitaba todas las tardes durante sus patrullajes de rutina y consultaba por su estado de salud.

La perra de tres meses fue rescatada por el carabinero (foto arriba a la derecha) en la noche del sábado 4 de julio, cuando dos jóvenes estaban a punto de lanzarla a una hoguera, presuntamente como parte de un ritual satánico, en un sitio eriazo ubicado en la esquina del Paseo Pie Andino con calle Carlos.

En el sitio había un cirio rojo, igualitos a los que los seguidores del coleflecha utilizan en sus macumbas.

Según el uniformado, el animalito estaba amarrado con alambres, como si fuera un cordero listo para ser ofrendado.

En el Hospital Veterinario bautizaron a la perra como "Clarita", porque las monjas del convento Las Clarisas, ubicado frente al centro asistencial, oraron y santiguaron al cachupín con agua bendita para alejar cualquier signo del mandinga.

El fiscal Patricio Vergara formuló cargos a los cabros por maltrato animal, pero el juez de Garantía de Puente Alto, Juan Pablo Villavicencio, los dejó libretas, con una multa de 40 lucas y la condición de someterse a un tratamiento sicológico.

MACABRO

Un día después del oscuro incidente, a pocos kilómetros del lugar, la animalista Gabriela Mejías (50) vio una espeluznante escena. En el kilómetro 19 del camino a San Juan de Pirque, donde la mujer llega todos los fines de semana para alimentar a perros abandonados, halló una vasija con sangre, rodeada de plumas de gallina y restos de animales.

"Nos asustamos mucho. En un rincón, cerca de unos matorrales, había más restos orgánicos, cajas con plumas y huevos. Le contamos a Carabineros y dijeron que ya sabían, y que incluso encontraron restos similares en otro sector", relató.

Agregó que en la semana anterior ya había encontrado plumíferos muertos cerca del lugar: "No tenían marcas de mordeduras ni estaban desgarrados. Alrededor había botellas de licor".

OFRENDAS

En mayo, en el sector de Río Clarillo, en San José de Maipo, el ingeniero Omar Vicencio Casanova participó en un picnic que no olvidará. "Nos topamos con una extraña ofrenda a la orilla del río. Un mantel rojo y un pedazo de carne. Muy raro".

Contó que algunos lugareños estaban tan asustados que se comprometieron a buscar un párroco para que estudie el caso.

No sólo en zonas rurales han hallado signos de extraños tributos. Trabajadores del Parque de la Quinta Normal también denunciaron que grupos de a seis pericos llegan frecuentemente para realizar sacrificios. En el lugar había huesos humanos y palomas estranguladas y colgando de los árboles.

Ronald Henríquez M.