La sabiduría popular dice que una forma de perder peso con rapidez es remojar el cochayuyo toda la noche y luego tomar el líquido en ayunas, para que se acelere el metabolismo. ¿Ve que es mal pensado? Seguro pensaba que esa expresión tenía que ver con el acto amatorio.

El asunto es que la Federación de Pescadores de Navidad, Región de O'Higgins, viajó hasta Santiago para fomentar el consumo de esta alga (del quechua kocha: Laguna, y yuyu: Hortaliza). Y como calma la picazón a las encías que ataca a las guaguas cuando crecen los dientes, lanzaron al mercado un novedoso chupete de cochayuyo.

Además mostraron otras formas de zamparse la planta marina, desde un rico chupe hasta mermelada para untar el pan y quedar como torito.

"Al comer cochayuyo desde chico, el niño se acostumbra al sabor de los alimentos del mar y cuando grande comerá todo tipo de pescados y mariscos", juró Cecilia Masferrer, presi de la Federación, quien viajo a la capital con Julio Ibarra, gobernador de Cardenal Caro.