Además de ser una buena fuente de proteína vegetal, los porotos contienen fibra soluble e insoluble, lo que mejora la digestión y previene el estreñimiento. Estas legumbres también disminuyen la reabsorción de colesterol a nivel intestinal y retrasan la de los azúcares, lo que es beneficioso para quienes tienen riesgo de diabetes.

Hay una enorme variedad de porotos y todos poseen las mismas caracterísiticas, por lo que se pueden comer tanto en ensaladas como en platos de fondo y aprovechar sus beneficios. No se olvide de remojarlos unas horas antes de prepararlos y de botar esa agua, para prevenir que componentes antinutricionales se cuelen en la comida. Y a levantar las sábanas se ha dicho.