La explosión de los llaneros, hace que los clubes nacionales busquen en este mercado a sus nuevas joyas. Jugadores que rinden y buscan lejos del caos que se vive en el caribe, una salida para seguir jugando y ayudar a sus familias.
Mientras el pasado jueves 10, Nicolás Maduro asumió su segundo mandato presidencial -investidura que la Unión Europea no reconoce debido a que se basa en elecciones no democráticas-, el éxodo masivo de los venezolanos continua. Y si de fútbol se trata, los llaneros en las series menores fueron subcampeones del orbe, razón por la cual sus futbolistas han abierto las fronteras y Chile los ha recibido con los brazos abiertos.
Hoy, existen 13 venezolanos que están en nuestros equipos, cifra que pone al país con el mayor número de "vino tintos" en el mundo.
"El jugador venezolano ha demostrado una evolución bastante grande. Muchísimos compañeros han abierto las puertas para venir acá, se han acoplado muy bien a la liga y han demostrado que también tienen calidad para competir", cuenta Luis Mago, nuevo jugador de Palestino.
Un camino que fue abierto por ilustres como Dioni Guerra o Giancarlo Maldonado, y que durante el último tiempo figuras como Rómulo Otero, Yefferson Soteldo y Eduard Bello supieron recalcar.
"Me siento muy alegre de ser el primero que llegó a Chile, de tener una historia muy bonita en el país y que la gente me reconozca", señala Dioni Guerra, quien debutó en 1995 en Concepción, donde hoy reside.
Bello, elemento de Antofagasta y figura del torneo pasado, agrega: "Cuando salí venía con esa maleta llena de ilusiones, incertidumbre, nervios, sin saber que podía pasar, pero si estaba preparado para lo que podía pasar. Trabajé muy fuerte y el cariño que he recibido es algo único". A tanto llegó el fervor "Puma" por los venezolanos que para este año incorporaron a dos más: José Bandéz y Fabrizio Faría.
Otros que vienen a probar suerte son Carlos Suárez y Héber García. Ambos arribaron a Curicó Unido y en redes ya mostraron que se están acoplando de la mejor manera. "Agradecidos de todo el plantel por recibirnos de la mejor manera, ahora a dar el máximo", comentaron en un video institucional.
Pero más allá de la alegría que demuestran en la cancha, los jugadores guardan el sufrimiento de lo que viven en su país.
"Venezuela está pasando por momentos muy malos y acá uno se siente muy querido, los chilenos son muy buenas personas, demuestran su cariño. Eso me motiva, junto con trabajar para ayudar a mi familia, que a ellos no les falte nada", sostiene Johan Moreno, nuevo jugador de Ñublense, que ya había vivido en Chile.
Jacobo Koufatti, quien defenderá a Iquique, comenta que "el fútbol chileno siempre ha llamado la atención, he tenido pensamientos positivos sobre el país y ahora se me ha presentado la posibilidad", ahí será compañero de otro compatriota Edwuin Pernía.
Huachipato aporta Bryan Pelmezano y José Caraballo, Colo Colo tiene a Danny Pérez y la figura de la B 2018, Reiner Castro, espera un llamado para seguir en Chile. El chispa caribeña llegó para quedarse en el fútbol local.
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