Este pasado jueves se dio a conocer que un camarógrafo de CNN Chile fue despedido luego de hacer un desubicado comentario a Irací Hassler antes de una entrevista. El trabajador en cuestión ofreció disculpas públicas a la alcaldesa y aseguró estar “destrozado” por lo ocurrido.

“Alcaldesa, no se preocupe, se lo voy a poner despacito, como anoche”, fue el comentario que realizó el trabajador a la jefa comunal mientras le ponía el micrófono. Tras esto, Hassler reclamó al canal y el hombre fue despedido.

El pasado jueves, Mónica Rincón leyó un comunicado del canal en donde señalaron que “repudiamos y condenamos todo tipo de acto o conducta que atente contra la dignidad de las personas”.

Ayer, el camarógrafo alzó la voz en una conversación con Publimetro, en donde pidió disculpas públicas a Hassler “por el desafortunado comentario que realicé sin intención, sin querer, totalmente involuntario”.

Pidió al medio resguardar su identidad por miedo a represalias y confesó que “me siento triste y muy avergonzado por lo ocurrido. Ahora quedé sin trabajo y necesito más que nunca que no me cierren las puertas, porque tengo una familia por delante y dos hijas que necesitan de mí”.

El audiovisual explicó que el comentario habría sido en un contexto de humor, que “se le salió” y que le pidió perdón a Hassler inmediatamente después de lo sucedido, por lo que pensó que se habían arreglado.

“Pero después veo que todo se desbordó”, señaló el hombre al medio.

“Se me condena por una frase”

Al llegar al canal después del móvil, fue citado hasta la oficina de gerencias donde lo espera el gerente de Operaciones y Recursos Humanos. Fue entonces que le comunicaron que recibieron una carta del municipio dando cuenta de una conducta inapropiada hacía la alcaldesa.

Le informaron que debido a lo sucedido, desde Estados Unidos -en donde se encuentran las oficinas de Warner Bros- tomaron la decisión de despedirlo por “acoso sexual contra al autoridad”.

“Me despidieron por acoso sexual y me dejaron marcado para poder realizar mi función como camarógrafo de prensa en alguna otra empresa. Estoy solo con el finiquito y no consideraron mis diez años de servicio, donde lo di todo. Me echaron como un perro a la calle, sin derecho a nada”, lamentó el trabajador.

Finalmente, el camarógrafo señaló que “estoy destrozado y se me condena por una frase”.

“Me gustaría que la alcaldesa acepte mis disculpas públicas. Estoy dispuesto a ir el lunes a la Municipalidad. No lo hice con ninguna mala intención”, cerró.