Para evitar desgracias y tiritones de pera de puro chusto, el titular de Obras Públicas, Sergio Bitar (en la foto), quebró la alcancía de su ministerio y se pondrá con un turro de pesos para mejorar la Ruta G-21 a Farellones.

Después de poner ojal a las pegas de limpieza, despeje y reposición en el tramo afectado por el aluvión y los deslizamientos, el guaripola del MOP se despachó este verso: "Hemos dado suma urgencia a los trabajos que den seguridad a las familias del sector y conectividad a quienes se desplazan por esta ruta (...). Apenas esto (el camino) se despeje, tenemos un contrato grande por  1.500 millones para continuar mejorando este camino y darle más seguridad a la gente".

La idea es paliar los efectos de fenómenos climáticos  como el reciente, que impidió a 1.300 personas, de los centros de esquí del sector de Farellones, volver a la capital.