A las 01.15 de la madrugada una alarma silenciosa del supermercado Erbi de Vitacura alertó a los guardias del local que llamaron al 133 de Carabineros. 

Un grupo de ocho ladrones y una ratera, de entre 19 y 40 años (todos con antecedentes por robo) ingresó al negocio luego de reventar los candados de una reja y romper los cristales de una mampara.

Al súper entraron seis integrantes del lote con un equipo de oxicorte con el cual vulneraron una caja fuerte y pensaban robar otra, además de un cajero automático recién cargado de billetes.

Curiosamente, afuera, otros tres miembros de la banda esperaban al resto en cuatro autos de su propiedad, siendo que la mayoría de las veces las bandas usan vehículos robados para evitar ser rastreados por la patente.

Claro que a tres cuadras iba una patrulla de la 37° Comisaría que les cayó encima y terminó con los tontos en el calabozo del cuartel más pobres que cuando entraron a robar. 

En su poder se encontraron algunos billetes huachos, cuatro millones de pesos en cigarros que ya habían cargado en los autos, dos balones de gas para fundir las cajas fuertes y un cerro de miguelitos de puntas de cinco centímetros que pensaban lanzar mientras apretaban cachete.