Nazismo, esclavitud y abusos: la historia oculta de Krispy Kreme, la tienda de donas que llegó a Chile y por la que la gente acampó para entrar

Krispy Kreme
Krispy Kreme

Según un reportaje publicado por La Tercera, la marca que nació en los años 30, ha cambiado de propietarios y “se han revelado datos desconcertantes de su historia”.

El primer local de Krispy Kreme en Sudamérica se inauguró en Vitacura, la mañana de este jueves 13 de abril, con una eterna fila de ansiosos chilenos que querían probar las delicias de la firma estadounidense.

Y hay un fenómeno que ha caracterizado las aperturas de locales en nuestro país, y es que la gente llega muchos tiempo antes para ser los primeros o acceder a algún beneficio. Y en esta oportunidad no fue la excepción.

Ya que si bien, la tienda abría a las 9:00, la gente comenzó a acampar a las 11:30 del día anterior. Krispy Kreme había prometido premios para los primeros en llegar, como donas semanales por un año o incluso una “fiesta”.

Larga fila para Apertura de Tienda de Donuts en Vitacura
FOTO Un grupo de personas espera entrar por primera vez a la recién inaugurada tienda de Krispy Kreme en Vitacura. Foto: Diego Martín / Agencia Uno

La historia detrás

Según un reportaje publicado por La Tercera, la marca que nació en los años 30, ha cambiado de propietarios y “se han revelado datos desconcertantes de su historia”.

Todo comenzó en 1933, cuando Vernon Rudolph conoció a un chef francés en Nueva Orleans, a quien le compró “una receta secreta de donas fermentadas con levadura”.

“En aquel momento, el nuevo dueño de la fórmula trabajaba para su tío, Ishmael Armstrong, en un almacén ubicado en Paducah, Kentucky, en donde vendían diferentes productos a los cuáles se les sumaron estas apetecidas roscas de pan dulce freídas en grasa de cerdo”, revela La Tercera.

Producto de la Gran Depresión, ambos decidieron trasladarse a Nashville, Tennessee, para abrir una nueva tienda de donas en 1934. Debido al éxito, Rudolph se mudó a Winston-Salem, Carolina del Norte, y abrió su propia tienda: Krispy Kreme.

Entre las décadas del 40 y el 50 abrió nuevas tiendas en diferentes ciudades, en 1955 registró su marca, y años más tarde desarrolló un modelo para que la receta sea la misma en todos los locales.

Vernon Rudolph, el fundador de Krispy Kreme.
Vernon Rudolph, el fundador de Krispy Kreme

El giro

Rudolph murió en 1973 y su familia vendió Krispy Kreme, según un informe del North Carolina History Project. A finales de los 90 había sucursales por todo Estados Unidos, y en 2001 llegaron a Canadá.

En 2016 fue adquirida por JAB Holding Company, “un conglomerado de consumo masivo controlado desde principios del siglo XIX por la familia alemana Reimann”, dice el mencionado medio.

Esta empresa fue dirigida por Albert Reimann y Albert Reimann Jr. —padre e hijo— cuando durante la Segunda Guerra Mundial y fueron partidarios de Adolf Hitler. “Permitieron el trabajo forzado tanto en su casa como en la planta de químicos industriales con la que empezaron a amasar su fortuna, la cual más adelante se convertiría en la compañía multinacional Reckitt Benckiser”, explica La Tercera.

“Según publicó The New York Times en 2019, los Reimann eran antisemitas, golpeaban a las personas bajo su mando y las mujeres corrían el constante riesgo de ser abusadas si desobedecían a alguna de sus órdenes”, dice el medio.

Y añaden que: “Incluso, se afiliaron al Partido Nacionalsocialista e hicieron donaciones a la SS previamente a que Hitler asumiera su rol como Führer de Alemania”

En 2014 le pidieron al historiador de la Universidad de Múnich, Paul Erker, que investigara su pasado familiar. “Fue ahí cuando se percataron de los abusos que protagonizaron Albert Reimann y Albert Reimann Jr., quienes no volvieron a hablar del nacionalsocialismo tras el fin de la guerra en 1945″, añaden.

El diario alemán Bild, escribió el 24 de marzo de 2019, que el vocero de la familia y uno de los directivos de JAB Holding, Peter Harf, aseguró: “Reimann padre y Reimann hijo fueron culpables. Los dos hombres de negocios ya fallecieron (en 1954 y 1984, respectivamente), pero en realidad debían estar en la cárcel (...) quedamos avergonzados y muy pálidos. No hay nada que ocultar. Estos crímenes son asquerosos”.

Entre los documentos analizados había una carta de junio de 1937, de Reimann hijo al entonces líder de la SS, Heinrich Himmler: “Somos un negocio familiar íntegramente ario desde hace más de cien años (...) los dueños somos adeptos incondicionales de la teoría racial”.

Según información del Times, entre 1943, 175 de los empleados hacían trabajo forzado. “Después de que los Reimann confirmaron y admitieron los abusos cometidos por sus familiares en el pasado, buscaron resarcir donando más de 11 millones de dólares a una organización caritativa”, dice La Tercera.

Peter Harf
Peter Harf, uno de los dos directivos de JAB Holding y portavoz de la familia Reimann. Foto: AP

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