Los familiares del supuesto Violador de Reñaca no quieren verlo ni en pintura y su propia madre pide que se seque en la cárcel.

"Lo único que espero es que se haga justicia", imploró a La Cuarta la madre del hampón que en la mañana del martes habría violado a la profesora del Colegio Mackay de Reñaca, C.B.T., de 26 años.

Gladys Escobar reconoce que la vergüenza y el odio superaron su amor de madre y recordó que, por culpa del detenido Rodrigo Gacitúa Escobar, “mi hijo menor está pagando por un delito que no cometió”.

“¿Para qué hace eso, para qué hace esas cosas? ¡Que se haga justicia, es lo único que espero!”, señaló la madre del presunto sicópata apodado el “Chelo” o “Patana”.

Acusado de ultrajar a la profesora norteamericana, Gacitúa, de 34 años, fue detenido y formalizado por robo con violación.

El imputado era investigado por otros 5 ataques sexuales: dos en Viña del Mar, dos en Reñaca y uno en Quilpué, "y hay otros dos que se están pesquisando", dijo a La Cuarta el prefecto de la PDI de Viña del Mar, Nelson Oyarzún.

De acuerdo con el perfil delictual que realizó Carabineros, el imputado “se presenta como una persona con escasa autoestima y escasas habilidades sociales”.

Según el análisis policial, la especialidad del “Chelo” era el robo, pero su adicción a las drogas lo elevó a la categoría de “delincuente sexual”.

A pesar de esa chapa, el hampón siempre “trata de demostrarse a sí mismo como masculino” y el propósito de sus ataques sería “recuperar y compensar el poder y la fuerza”.

El informe de Carabineros estableció que Gacitúa nunca se sintió entendido por sus parejas y por lo mismo “necesita establecer confianza con otro y de esta manera reafirmar su masculinidad”.

Como si tuvieran una bola de cristal, los peritos policiales habían anunciado que “se está en presencia de un violador serial y consumidor de algún tipo de droga, con un evidente descontrol de impulsos”.

Tras ser formalizado por el ataque contra la profesora del Colegio Mackay, la libertad del “Chelo” fue considerada peligrosa para la seguridad de la sociedad y se ordenó su prisión preventiva.

Por lo mismo, el delincuente fue enviado a una celda especial de la cárcel de Valparaíso, donde deberá esperar el juicio en su contra.

“Las penas son altísimas, muy graves y pueden llegar al presidio perpetuo”, dijo el fiscal jefe de Viña del Mar, Pablo Avendaño.

Durante la audiencia, el imputado se mantuvo en silencio y su abogada, Silvia Chueca, intentó salvarlo de ir a prisión a causa de una posible flaqueza de la investigación.

“A juicio de esta defensora existen debilidades en el reconocimiento fotográfico y por esa razón y con permiso de este tribunal nos hemos opuesto a la prisión preventiva”, fue el fallido intento de la abogada para salvar de la cana al “Chelo”.

Sin embargo, la jueza María Labarca ordenó enjaular al imputado y dio un plazo máximo de 4 meses para investigar sus ataques.

Además de la profesora norteamericana, otras dos mujeres reconocieron a Gacitúa como el hombre que las atacó el 5 de mayo pasado y el 17 de diciembre de 2011.

Las agredidas están recibiendo tratamiento sicológico en el Centro de Apoyo a Víctimas.