Tras una denuncia telefónica, Carabineros acudió al lugar que era vigilado por una persona en la entrada.
Siguen apareciendo casos de incumplimiento de las medidas sanitarias, pese a impactante cantidad de contagiados y fallecidos por el COVID-19.
Esta vez, Carabineros detectó una fiesta en la comuna de Recoleta, que se desarrollaba en pleno toque de queda y según los efectivos, acabó con 31 personas detenidas.
Los uniformados acudieron al lugar tras recibir una denuncia telefónica, por lo que llegaron a la calle Río de Janeiro, percatándose de la música sonando a gran volumen.
Denuncia de vecinos
En el domicilio había una persona en la entrada, cumpliendo la función de vigilar el ingreso a la fiesta.
"Recibimos un comunicado por parte de vecinos de Recoleta que alertaban de una fiesta clandestina. Personal de la Sección de Investigaciones Policiales (SIP) de la comuna procedió al lugar, verificando que allí se encontraba música a alto volumen y alrededor de 50 personas", explicó el Capitán Danny Espinoza, oficial de Ronda Prefectura Norte.
Ante el hecho, consiguieron una orden verbal para ingresar y registrar el lugar por parte del Ministerio Público, con el magistrado de turno del 3º Juzgado de Garantía.
Por ello, efectivos de policía pudieron entrar a la residencia, logrando detener a 10 mujeres y 21 hombres por el delito de arriesgar la salud pública, entre ellos la dueña del lugar, quienes quedarán a disposición del Ministerio Público.
Una cantidad aproximada de 200 botellas de cerveza, tres parlantes, un bombo, un equipo amplificador, un equipo de música y un platillo musical con pedal fueron incautados.
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