El caso del joven asesinado por ocho rugbiers en 2020 ha conmovido y movilizado a toda Argentina.
Esta semana se inició el juicio por el homicidio de Fernando Báez Sosa, crimen ocurrido el pasado 18 de enero de 2020 en Villa Gesel, Argentina.
Son ocho los rugbiers del Club Náutico Zárate, acusados de asesinar al joven de 18 años a punta de golpes y patadas, al exterior de un local nocturno.
Durante la jornada de este lunes, el forense de la Policía Científica, Diego Duarte, encargado de realizar la autopsia al cuerpo de la víctima, conversó con la prensa.
Dijo entre otras declaraciones que Fernando tenía “una visible saña sobre el cuerpo, con múltiples lesiones”, y agregó sobre la causa de muerte: “El cerebro sufre un daño importante donde deja de funcionar”.
Además, añadió que “No había forma de salvarlo. Para tener un traumatismo cerrado de cráneo, con esas lesiones, sin haber una fractura, tendrían que ser muy fuertes los golpes”.
Ya al finalizar su declaración, los periodistas le preguntaron cómo le había afectado el caso. “Es muy fuerte, siendo padre ver a...”, y el profesional no pudo completar la oración. Se quebró ante las cámaras y tuvo que retirarse del lugar.
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