Más triste que el final de "Ángel Malo" fue el ambiente que se vivió en el planeta Albo tras la derrota de Colo Colo en Bolivia.

Sin embargo, no faltaron los mesías que pusieron la luz de esperanza y aseguraron que los albos darán vuelta el marcador el próximo miércoles en Santiago.

"Allá juegan bien, pero los bolivianos acá se comen cuatro", dijo el histórico Raúl Ormeño.

Algo parecido opinó su compipa Gabriel Mendoza, quien juró que "Universitario no es un equipo avezado y deberíamos derrotarlos sin problemas acá".

Otro que metió la cuchara fue Miguel Ramírez, el cual explicó que "ellos son abordables en Santiago, porque acá no tienen ese factor que muchos no consideran en sus análisis: La altura".

¿Palo para los críticos de siempre? Si fue así no se dieron ni por aludidos, porque Aldo Schiappacasse en radio Coooperativa aseguró que "el desvanecimiento de Toro fue por el desorden increíble que Colo Colo tenía atrás", mientras su colega Juan Cristóbal Guarello reclamaba en ADN que "la altura no es novedad para Toro, Riffo, Meléndez y Sanhueza".

"No creo que sea tan así, pero si queremos ganar la Copa, debemos mejorar mucho", respondió el "Coca".

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