Otra del triunfo del Rechazo: Amarillos por Chile apuesta a convertirse en partido político

Fundador de Amarillos por Chile, Cristián Warnken. Fotografía: Lukas Solís / Agencia Uno.
Fundador de Amarillos por Chile, Cristián Warnken. Fotografía: Lukas Solís / Agencia Uno.

El colectivo se reunió hace una semana y se propuso ocupar el supuesto vacío que habría dejado la centroizquierda.

“Los “amarillos” hemos existido siempre. Somos —así lo creemos— una mayoría silenciosa del país. Nos manifestamos en la elección presidencial reciente y con nuestro voto obligamos a los extremos a moderarse (...); este país es —en el fondo— más amarillo de lo que parece. Quiere reformas, no revolución, no una Constitución inarmónica o sesgada, sino una nueva Constitución equilibrada”.

Ese es parte del texto con el que se presentó en sociedad, el pasado mes de febrero, Amarillos por Chile, colectivo que reunió a más de setenta figuras públicas y expersoneros políticos, en su mayoría vinculados a la Democracia Cristiana, para exigir mesura a los convencionales.

El escritor Cristián Warnken, como una suerte de cabecilla, y otros nombres, como los de Carolina Goic, Fulvio Rossi, Jorge Burgos, Mariana Aylwin, Mario Waissbluth y Soledad Alvear, entonces firmaron el manifiesto, que pedía “no una Constitución inarmónica o sesgada, sino una nueva Constitución equilibrada”.

En ese estado de cosas, apenas apareció la propuesta del nuevo texto, Amarillos por Chile se encargó de promover la opción del Rechazo, inclusive realizando sustantivos aportes a su campaña.

Y tras el éxito que creen haber conseguido, según reporta el medio Ex-Ante, los líderes del bloque tomaron la decisión de convertirse en un partido político. En concreto, el pasado miércoles 7 de septiembre se habrían reunido y tras la discusión se propusieron ocupar el “vacío” que, consideran, dejó la centroizquierda.

De este modo, Gutenberg Martínez, expresidente de la DC, se está encargando por estos días de conseguir las firmas necesarias para presentarlas ante el Servel.

La idea, en una primera instancia, es la de presentar candidatos para formar parte del nuevo proceso constituyente. Más adelante se estudiará la opción de participar en elecciones.

De momento, no hay claridad respecto a si conservarán el nombre o lo modificarán al devenir en un partido.

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