El Papa Francisco aceptó las renuncias del obispos Juan Barros, Cristián Caro y Gonzalo Duarte. Así lo confirmó esta mañana la Conferencia Episcopal de Chile.
De esta manera, y tras varias semanas de investigaciones, reuniones y mensajes provenientes desde el Vaticano, el Papa Francisco cumplió con su palabra en relación a "los cambios y resoluciones" que adelantó para el "corto, mediano y largo plazo" a través de una misiva que envió a los obispos chilenos el mes pasado.
En tanto, la Nunciatura Apostólica informó que el Santo Padre designó a Monseñor Jorge Enrique Concha Cayuqueo como Administrador Apostólico de la diócesis de Osorno. También precisó que Monseñor Pedro Mario Ossandón Buljevic se desempeñará como como obispo auxiliar de Santiago, mientras que el reverendo padre Ricardo Basilio Morales Galindo ocupará la sede vacante de la arquidiócesis de Puerto Montt.
El alejamiento del religioso, cuestionado por su cercanía con Fernando Karadima, se concreta a pocos días de la llegada a Chile de Charles Scicluna y Jordi Bertomeu, quienes retornarán al país en nueva misión que se extenderá desde el martes 12 al miércoles 19 de junio.
Cabe recordar que el prelado presentó su renuncia el pasado 18 de mayo, luego de tres días de reuniones en el Vaticano. Junto a Barros, otros 33 miembros de la conferencia Episcopal de Chile tomaron la decisión tras rendir cuentas frente al Papa.
En la mencionada fecha, Fernando Ramos y Juan Ignacio González declararon a través de un comunicado en nombre de la Conferencia Episcopal que "todos los obispos presentes en Roma, por escrito, hemos puesto nuestros cargos en manos del Santo Padre para que libremente decida con respecto a cada uno de nosotros".
EVALUACIÓN NEGATIVA
El encuentro entre el Sumo Pontífice y los religiosos nacionales fue antecedido por la invitación al Vaticano de tres víctimas de Karadima: Juan Carlos Cruz, José Andrés Murillo y James Hamilton. Antes de tomar cualquier decisión al interior de la Iglesia chilena, el Papa Francisco pidió escuchar sus testimonios. A diferencia de los obispos, el religioso argentino recibió a Cruz, Murillo y Hamilton en la casa de Santa Marta. Su residencia.
Bajo este escenario, en el cual el Pontífice ha mostrado su evaluación negativa de la forma como la jerarquía de la Iglesia chilena ha manejado los casos de abusos y su relación con los feligreses, se anunció la semana pasada una segunda misión a Chile del arzobispo de Malta, Charles Scicluna, y del notario eclesiástico, el sacerdote español Jordi Bertomeu.
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