Mientras que ayer se extendió por casi ocho horas la reconstitución de escena del caso Ítalo Nolli, sujeto que el 23 de marzo de este año acribilló a balazos a dos efectivos de la PDI en el sector industrial de San Bernardo, la propia Policía de Investigaciones calificó como un exceso de confianza el procedimiento de sus funcionarios.

"Los policías actuaron con exceso de confianza, no adoptaron las medidas que están establecidas en este tipo de procedimientos, por eso no portaban sus armas, hubo exceso de confianza al momento de realizar el procedimiento denominado control de identidad", afirmó el subprefecto Alfredo Espinoza, jefe nacional de Asuntos Públicos de la PDI.

En cuanto a la reconstitución, efectuada en avenida La Divisa, de San Beca, durante casi 8 horas participaron detectives y funcionarios de la Fiscalía Occidente.

Hasta el lugar de los hechos fueron llevadas las tres personas imputadas por esta causa, Raúl Campos, su hijo Ulises Campos y la pareja de Nolli, Mercedes Vallade, quienes estaban con el atacante, el que fue ultimado por efectivos policiales tras una ardua persecución que llegó hasta el centro de Santiago.

Uno de los objetivos de la diligencia fue comparar las versiones del trío de imputados con los peritajes e indagaciones realizadas por los investigadores y tratar de establecer si también dispararon.

Esa mañana murieron el subcomisario Marcelo Morales y la inspector Karim Gallardo, y quedaron heridos los polis Esteban Lazcano y Miguel Meléndez.