Hasta la devastada localidad de Iloca planeaba viajar el profe de enseñanza básica y religión Patricio Eugenio Fuentes Herrera (40), para entregar ayuda a las víctimas del megasismo del 27 de febrero. Sus planes humanitarios quedaron en nada, luego de que el viernes fuera detenido por el OS-9 de Carabineros en el colegio donde trabajaba, justo antes de salir en caravana al sur. Ayer fue imputado por almacenamiento y distribución de pornografía infantil.

Según investigaciones que se realizaron durante medio año, hay antecedentes que lo vinculan con un grupo de pederastas que sería liderado por el garzón Mauricio Cuevas Salinas (33). La Fiscalía Sur y Carabineros también metieron en el lote al chofer Cristián Esteban Arias Ríos (29) y el técnico en informática Francisco Ramos Riquelme (22).

En el colegio Rayén Mahuida Montessori de Colina, donde laburaba Fuentes, comentaron que éste fue desvinculado. Fuentes de la investigación indican que el docente y Cuevas se conocieron a través de un chat llamado "Menores de 15" y mantendrían un estrecho vínculo.

La fiscalía y la policía uniformada indagan si hay víctimas del citado colegio capitalino, pues entre la pila de cidís de Fuentes se encontró uno con la etiqueta "Rayén". Por escuchas telefónicas se supo que Fuentes realizaba gestiones para contar con un menor que se pudiera "usar sin problemas", reseñó el fiscal, porque tendría Síndrome de Down. Trascendió que Fuentes se habría tenido que ir de otro establecimiento educacional por atados similares. "La mayoría de los abusos sexuales en contra de los menores ocurren dentro del círculo íntimo", explicó el jefe del OS-9, comandante Eric Gajardo.

En las diligencias se incautaron más de mil cidís con material pornográfico. Se están analizando los discos duros de los computadores y los polis revisan pendrives que podrían aportar más información. El comandante Gajardo indicó que "es la primera vez que tenemos una red internacional dedicada a la pornografía infantil que tendría sus orígenes en nuestro país. Hay indicios que podrían confirmar que estamos en presencia de producción de material hecho en Chile".

Añadió que "llama la atención la crudeza de las imágenes y de los videos que encontramos. El promedio de edad de niños y niñas es de aproximadamente 5 años". Entre el material había fotos de guaguas desde los nueve meses. La fiscalía investiga si en el caso existe trata de personas. Además busca a otros pederastas chilenos vinculados a la presunta red.

FISCALÍA ACUSA A PRESUNTO LÍDER DE ABUSAR DE SU SOBRINO DE TRES AÑOS

Imputaciones de parte de la Fiscalía Sur de haber abusado de un sobrino de tres años, a quien confesó haberlo fotografiado, fueron parte de las razones que mandaron a la cana a Mauricio Cuevas, el presunto líder de la red pederasta. Cuevas fue formalizado por abuso sexual de peques, además de producción y distribución de material pornográfico infantil. El fiscal Cristián Suárez detalló que en el material "aparecería al menos un menor chileno". En la audiencia de formalización, Suárez leyó parte de la declaración de Cuevas. "Yo mismo le saqué las fotos" y "notaba que a él no le gustaba".

Además Suárez señaló que a través de un agente encubierto detectaron que Cuevas daba clases sobre cómo producir el material. "Decía que primero había que cansar al menor, jugar todo el día con él y luego proceder a la filmación". El imputado viajaba a España y Holanda, países que le habrían servido para lucrar con material nacional. Las imágenes fueron repartidas en 11 países americanos y europeos. El fiscal agregó que mediante la venta por mails de videos y fotografías, que presuntamente obtenía por contactos en el extranjero, el resto de los imputados conoció a Cuevas. "No es como se dice. Espero que la justicia haga bien su trabajo", dijo un familiar de Cuevas.

CÓMPLICES

Según la Fiscalía Sur, Patricio Fuentes y Cristián Arias, quienes también quedaron presos, eran los encargados del almacenamiento del material y de la distribución nacional. Francisco Ramos era el encargado de borrar archivos y por ello se le achaca encubrimiento. Ramos quedó libre, pero con arraigo, firma quincenal y prohibición de relacionarse con los otros imputados. Además no  podrá acercarse a un computador.