Después de cenar con su familia y brindar por la llegada del 2020, Matías Orellana (25) decidió juntarse con un grupo de amigos en la Plaza Aníbal Pinto de Valparaíso. La intención era despedir a un integrante del lote que se va de viaje al extranjero y, de paso, recibir el nuevo año en la calle, donde el profesor de Educación Física se ha manifestado desde el comienzo del estallido social.

Sin embargo, y por razones que se investigan, a eso de las cuatro de la madrugada, Orellana debió ser trasladado de urgencia hasta el Hospital Van Buren, tras recibir el impacto de un objeto contundente en el lado derecho de su rostro, presumiblemente una bomba lacrimógena lanzada por Fuerzas Especiales de Carabineros, que a esa misma hora reprimían una manifestación ciudadana a metros de donde estaba el profesor.

Tras el impacto, Matías Orellana fue intervenido de urgencia. Los doctores del Van Buren debieron operar su rostro ya que presentaba una gran fractura. Sin embargo, no pudieron salvar la funcionalidad de uno de los ojos del joven, el que lamentablemente perdió la visión cien por ciento.

"Él (Matías Orellana) sufrió un estallido ocular, lo que implica la pérdida de la función visual. Ingresó en la madrugada con un TEC y trauma maxilofacial. El paciente fue intervenido, donde se reparó una fractura de cráneo y se mantiene en observación", comentó Rodrigo Rivero, director médico del hospital Van Buren.

CIRUGÍAS

Cercanos al profesor de la Universidad Playa Ancha aseguran que el joven es tranquilo y que ha participado en manifestaciones, pero de forma pacífica y que al momento de recibir el impacto estaba despidiendo a su compadre, lejos de los enfrentamientos con la policía.

"Había gente celebrando el Año Nuevo y también había barricadas. Él contó que no estaba en las manifestaciones cuando sintió una luz en el rostro que le dejé el rostro lleno de sangre", comentó una tía de la víctima.

Desde el Instituto Nacional de Derechos Humanos aseguraron que presentarán una acción judicial contra los que resulten responsables del ataque a Orellana, quien deberá someterse a un par de cirugías de rostros antes de recibir el alta.

"Hemos estado el día de hoy conversando con los directivos del hospital, con los médicos que han atendido a la persona afectada en el Hospital Van Buren y por supuesto nos confirman la gravedad de la lesión que tiene esta persona y tiene un pronóstico de mucho cuidado", comentó Fernando Martínez, director regional del INDH.