El guatón garoto de Ronaldo se cansó de andar con las incómodas muletas, a las cuales ya había dominado de maravilla, pero las cambió por los bastones.

Y no es que esté pa'l gato. Lo que pasa es que el goleador histórico de los mundiales se está recuperando de la operación a su rodilla zurda, tras quedar pa'l asterisco en una mocha por el calcio el 13 de febrero pasado, lo que le impidió jugar una pichanga body to body en el día de los enamorados.

Como ha evolucionado de forma tan pulenta, el "Fenómeno" agarró los bastones y publicó eufórico en su cibermuro que lo único que quiere es volver a enchufarla... en la cancha.

"Estoy muy contento por la evolución y por el hecho de que ya no siento dolor", piteó el crack del Milan.

Eso sí, lo que aprendió Ronaldo en esta pasá es que debe irse tranquiléin por las piedras. Así que en pocas semanas más irá a París para ver al matasano que le metió cuchillo y cachar la verdura de su evolución.

El pique también le servirá a "Ronie" para pasar por Madrid y hacerle un cariñito a su broca cochi, al que le celebrará su cumpleaños como corresponde. Incluso, puede que ahí se atreva a hacer unos pasitos de raggaeton para conquistar a la que le haga cambio de luces, ya que lo cachondo no se le quita.

Obvio, si Ronaldo la mete dentro y fuera de la cancha y lesionado o no, el hombre no perdona.