Raúl Ormeño: ''En lo único que pensaban mis hijos para el Día del Niño era en pelotas y camisetas''

- ¿Qué te pedía Álvaro y tus otros enanos para el Día del Niño?

- Lo único que hacían era pensar en pelotas y camisetas. De repente me pedían monos de moda, me acuerdo de unos He-Man, pero casi todo era relacionado con el fútbol. Mi hija Daniela era la única que pedía cosas diferentes.

- ¿Recuerdas si metías a tus pitufos a las prácticas?

- Siempre los llevé a entrenar al Monumental. Cuando nos dirigía Pedro (García) y Arturo (Salah) íbamos todos con los niños un día antes del partido, porque teníamos día libre, no hacíamos nada. Ahí se juntaban todos y eso ayudaba mucho, porque no habían malas vibras. Además que durante el año juntábamos plata para poder celebrarles la Navidad a fin de año, era muy bonito.

- ¿La mejor pepa que te mandaste?

- Sin duda creo que el que le hice a la “U” en la liguilla de la Libertadores 1982. Les ganamos 3-2 y yo hice el segundo y el tercero. El segundo fue un tiro libre que rebotó en la barrera, pero el tercero fue espectacular: el Chano Garrido me metió un pase a la espalda de Vladmir Bigorra y después de un bote le pegué de volea, fue golazo por la importancia. Después a la “U” le metí otro en el Monumental.

- Tu apodo “Bocón” es un clásico, ¿quién te puso así?

- Me lo puso Pancho Puskas, el húngaro. No era porque tenía la boca grande como muchos creen, lo que pasa es que soy muy bueno para hablar, para conversar y decir cosas, por eso me puso así.

- ¿Recuerdas las cábalas que usabas cuando jugabas?

- No era muy cabalero. Usaba una medallita de la Virgen de Pompeya que me regaló mi mamá. Los árbitros no la veían y podía jugar con ella. Esa misma medalla se las di a mis hijos, así es que Álvaro también la usó harto.

- ¿Quién era mejor para la pelota, tú o Álvaro?

- Álvaro era mejor que yo. Mejor técnicamente y más rápido. Yo tengo más títulos en Colo Colo, soy más reconocido porque jugué 20 años en el club. Pero en la familia somos todos colocolinos, de hecho con Álvaro y mi hijo Ariel ahora jugamos en Colo Colo de Todos los Tiempos. Fue un sueño eso.

Álvaro Ormeño: ''Mi papá fue mejor futbolista que yo. Además es mi ídolo, no me puedo comparar con él''

- ¿Qué le pedías a tu viejo para el Día del Niño?

- A mi papá yo le salía fácil y barato, porque me regalaba camisetas y canilleras, no pedía nada más que no fueran cosas de fútbol, era enfermo desde chico por la pelota. Mi hermano Ariel pedía monos como He-Man, le salía más caro, ja, ja, ja.

- ¿Podías colarte en el camarín o en los entrenamientos cuando jugaba tu papá?

- Desde que tengo uso de razón que estaba metido en los entrenamientos, en el bus, en el hotel y el camarín. De hecho, para la Copa Libertadores del 91 yo estaba en la banca cuando empezó la pelea, me asusté harto recuerdo, ja, ja, ja. Estaba al lado del “Polaco” Dabrowski, con quien vi el primer tiempo atrás del arco. Aprovechaba que mi papá tenía jineta para poder estar en todos lados.

- ¿Un pepón imborrable?

- Por lo que significa hacer un gol en un clásico, el que le hice a la “U” el 2006. Aún me lo recuerdan los hinchas de Colo Colo. Pero también le anoté uno a River en su cancha cuando jugaba en Gimnasia. Claro que el más bonito se lo hice por Everton a la Católica en San Carlos, a Buljubasich. Después de ese gol en Colo Colo quisieron contratarme yo creo, ja ja, ja.

- ¿Le metes a las cábalas cuando juegas?

- Una cábala fue escuchar la misma música y otra rezarle a San Expedito, pero más que eso siempre llamé a mi papá y a mi mamá antes de los partidos. También le pedía cosas a mi abuelita que murió, pero después dejé de hacerlo porque es mejor dejarla descansar y sólo le hacía una oración.

- ¿Te ganaste algún apodo?

- Me pusieron el “Gaviota” en Colo Colo. Algunos inventaron que era por las cejas o algo así, pero nada que ver, fue porque venía del Everton. Alex Varas me puso ese apodo y como el 2006 era un buen grupo, me decían así. Por venir del Everton le apostaba en los clásicos porteños a Varas, Sanhueza y Villarroel, que eran del Wanderers.

- ¿Era mejor el Ormeño padre o el Ormeño hijo?

- Mucho mejor Raúl Ormeño. Además es mi ídolo, no puedes compararte con tu ídolo. Por todo lo que consiguió en Colo Colo y la trayectoria que tuvo en el club, es un referente. No vamos a hablar de quién podía tirar más hoyitos, porque su juego era más duro. De hecho, de mi segunda etapa en Colo Colo me siento identificado por la forma en que actuaba mi papá, pues jugué en esa posición.