Los intereses y las preocupaciones que enfrentan las mujeres en relación con el trabajo fueron el principal foco de atención del estudio "Perfil de las Mujeres Profesionales", realizado por Laborum.com.

La encuesta destacó que para un 51% su trabajo y su desarrollo profesional ha influido en su decisión de tener hijos y formar una familia. En tanto, para el 66% de las que ya tienen hijos, la prioridad es trabajar con flexibilidad de horario, mientras que un 40% señaló que es importante tener la facilidad de optar a una licencia cuando su hijo/a está enfermo.

"Vemos, como tendencia mundial, que actualmente las mujeres están priorizando desarrollar sus conocimientos y competencias en el trabajo. También hay mujeres que son madres que prefieren tener más tiempo para su familia", comenta María Jesús García- Huidobro, gerenta de Marketing de la compañía.

El sondeo también mostró otros datos importantes. El 69% de las encuestadas dice haberse sentido discriminada en su trabajo sólo por el hecho de ser mujer, y un 47% de las que son mamás se han sentido postergadas por serlo.

Hijos planificados

A partir de los números aportados por el sondeo de Laborum. com, con respecto al alto porcentaje de mujeres que a la hora de contactar a la cigüeña echan pie atrás por priorizar su desarrollo profesional y laboral, sumado a los datos del último Censo, en relación a que ha disminuido el número de hijos por mujer, pasando de 1,6 (2002) a 1,3 (2017), este cambio en la tendencia de familias numerosas ha dado un vuelco insospechado.

Por esto y por mucho más es que hoy en día el cambio ha llevado que para la mayoría de las parejas la decisión de la cantidad de hijos no sea aleatoria, sino que empieza a ser parte de una planificación familiar.

Debido a esto es que se comienza a cambiar la visión de que "los hijos llegan" para dar paso a un creciente discurso respecto a que "los hijos se planifican y deciden".

A lo anterior se suma que ha aumentado la cantidad de familias que deciden tener un hijo nada más, decisión especialmente relevante, ya que la configuración familiar se modifica.

El equilibrio

Para la académica de la Facultad de Psicología de la Universidad San Sebastián, Fernanda Orrego, actualmente las mujeres se ven enfrentadas al difícil equilibrio que hay entre la vida familiar y la vida laboral.

"No es una preferencia de una cosa por sobre otra, lo que hay es un intento de congeniar ambos mundos. La equidad de género apunta a abrir y flexibilizar los roles, para que la planificación familiar y ser parte de una familia y trabajar no sean incompatibles", señala la profesional.

En este sistema actual, en que todavía el rol de cuidado de los hijos está preponderantemente puesto en las mujeres, y si bien ha habido algunos cambios para tratar de compartir tareas, a juicio de la psicóloga no se ha generado el impacto y el cambio en comprender que elegir ser mamá es mucha pega, y que en la mayoría de las veces las mujeres deben salir a trabajar por necesidad.

"En ciertos extractos socioeconómicos, la mujer disfruta su trabajo, pero en otros sectores esta decisión de trabajar pasa porque las familias no dan con un ingreso. Por eso, es muy difícil plantear la idea de 'preferencia' entre tener hijos y el trabajo", concluye la psicóloga de la U. San Sebastián.