La mayoría de los compatriotas no cacha que el mejillón - ese manjar marino apetecido por los extranjeros- en nuestro país es conocido como el humilde "chorito" chileno y es bastante mirado en menos.

Según cifras entregadas por el Clúster (agrupación) del Mejillón en Chile, sólo el 5% por ciento del bivalvo se consume en nuestra querida patria y el 95% restante se exporta. El 2009, por ejemplo, creció en 200 por ciento el envío de este molusco a Rusia, donde son fanáticos de los choros nacionales.

Por eso no es extraño que lo primero que hicieron los los motivados moscovitas Mikhail (38) y Dimitry (40) al pisar el terruño, fue comerse unos moluscos chilensis con salsa verde en el Mercado Central de Santiago. Y quedaron ganosos al toque.

"Son muy grandes, me gustan mucho", señaló Mikhail.

"Los que llegan a allá son amarillos y más pequeños, pero acá también hay negros y bien grandes. Nos gustan cocinados, pero no crudos", agregó Dimitry.

Para Rodolfo Meléndez, administrador del restorán internacional Donde Augusto, los europeos le hacen rechupete a los mejillones criollos: "A los franceses, alemanes, belgas y españoles les encantan. Ellos se los comen al vapor y dicen que son muy ricos. Se sacan fotos y se llevan las conchas".

Según Meléndez, los chilenos se comen el choro mixturado en un curanto o en un cocimiento. "Pocos lo comen al vapor. Los más se lo comen al limón. No aprovechamos bien nuestros mariscos y menos el chorito nacional".

CAMPAÑÓN

Por eso que hoy se lanza la "Campaña para Posicionar el Mejillón Chileno", en el Cerro Santa Lucía.

El proyecto, financiado por el Gobierno Regional de Los Lagos y ejecutado por la U local quiere cautivar a los consumidores nacionales y extranjeros con el buen choro chileno, posicionando el nombre del producto como "Mejillón", dándolo a conocer comercialmente en el mundo, y otorgándole valor a través de la gastronomía. Es así que además se creó una carta gastronómica con 24 recetas distintas para preparar el chorito de forma tradicional y gourmet.

"En Chile se mira muy en menos. Todos quedan sorprendidos cuando les dices que preparaste un chupe de choros. Falta información", dijo Claudia Hernández, ingeniero en alimentos a cargo del proyecto de carta gastronómica del mejillón chileno.

"Es muy cotizado en el extranjero y subvalorado en nuestro país. Hay que distinguirlo del chorito que es de un banco natural y de un medio silvestre. El choro de cultivo no tiene arena, es de una concha lisa y tiene el doble de carne", señaló Eugenio Yokota, vicepresidente del Clúster del Mejillón.

LOS QUECHUAS LA TENÍAN CLARA

El periodista y académico de la Universidad Diego Portales, Héctor Velis-Meza dice que la palabra "choro" tiene origen quechua, que en su genérico significa "mejillón" y en mapudungun se dice "pellu".

Claro que según el Diccionario de Uso Español en Chile tiene varios otros significados.

"Uno es como vagina por la forma que tiene el molusco, parecido al genital femenino. También se le dice choro al ladrón con prestigio entre sus pares y hay otro choro violento con una actitud desafiante. También está el adjetivo que remite a algo agradable, entretenido o simpático", sostuvo Velis-Mesa.

Para el profesional es bueno que se le conozca como "mejillón" si lo exportamos y lo queremos internacionalizar: "porque el significado de choro es muy ambiguo. Ellos no sabrían a cual de los significados nos referimos. No sabrían si hablamos del molusco, de un ladrón desafiante, de algo agradable o el aparato femenino".

Por otro lado, opina que la palabra choro no es peyorativa y que en Chile "no crea complicaciones porque todos sabemos a qué choro nos estamos refiriendo. Acá la palabra mejillón no es conocida y habría que hacer una gran campaña para pedir mejillones en vez de choros en la feria".

Por último, se refirió a la popular frase "a los choros me los como con limón".

"Es una analogía porque el chorito se contrae con el limón y a los desafiantes el valiente los para en seco".