Crónica

¿Cómo saber si soy asmático o sólo alérgico? Te lo explicamos

El asma es una enfermedad que ataca a una gran parte de la población mundial. Incluso, hay muchos que ni siquiera saben que la padecen o que algunos de sus familiares tienen este problema.

Pero hoy, en el Día Mundial del Asma, el doctor Ricardo Sepúlveda nos ayuda a aclarar este mal que aqueja a aproximadamente a 150 millones de personas en el mundo y a 250 mil chilenos.

"La gente tiende a confundir alergia y asma. La alergia es un mecanismo que causa molestia, pero que no es una enfermedad en sí. Puede ser un romadizo alérgico, una dermatitis alérgica, alergia con los alimentos, que son reacciones exageradas a agentes externos.

Pero si esto pasa en los bronquios y se le aprietan, eso es el asma", diferencia el doctor, quien es miembro de la Comisión de Asma de la Sociedad Chilena de Enfermedades Respiratorias.

¿Seré asmático?

Sepúlveda explica que hay ciertas formas de identificar si una persona sufre o no de este mal. "A diferencia del resfrío común, que es de corta duración, en el asma se presentan también episodios de corta duración, pero que perduran durante de la vida, como lo es la jaqueca. Las personas no siempre tienen dolor de cabeza, pero que sí es una enfermedad crónica".

Entre las medidas para aliviar a los asmáticos están los inhaladores, también conocidos como "pufs", los que dentro de su composición tienen corticoides. "Los corticoides sirven para desinflamar los bronquios, es como aplicarles una crema.

Pero hay que decir que, como muchos otros pacientes, los asmáticos tienen poca adherencia a los tratamientos, es decir, no usan sus medicamentos de forma preventiva y regular, sino que sólo cuando se sienten mal. Esto produce que se dañen los bronquios", recalca.

Entre las razones por las que una persona puede llegar a ser asmática, está la contaminación, la que afectó, por ejemplo a Pablo Morales, oriundo del norte y que llegó a la capital siendo un niño.

"Nunca antes sentí lo que era el asma hasta que llegué a Santiago. Pasaron apenas cinco días y comencé a sentir que se me apretaba el pecho y tenía una tos súper seca. En el colegio incluso me decían 'el tos de perro'. Fue por eso que mis padres me llevaron al doctor y este me dijo que posiblemente había desarrollado un asma producto del smog y el cambio de aire", narra el hombre.

Desde ahí, la historia de Pablo cambió. "Me recetaron dos inhaladores para que se me calmara la cosa y de a poco me fue ayudando. Por suerte, hoy no padezco de asma, pero la tos de perro se mantiene y cada cierto tiempo, cuando me expongo mucho al aire acondicionado, por ejemplo, siento un poco de lo sentía antes, cuando se me apretaba el pecho, pero no es algo fuerte".

Más sobre:Saludasma

Lo último

Lo más leído

Cotiza y compara todas las marcas y modelosPublica tu auto acá