"Se veía venir algún accidente. Nunca pensamos que podía ser alguna muerte", afirmó la afectada.
A casi una semana de la muerte de Catalina Torres, joven trabajadora del Parque Safari de Rancagua que fue atacada por un tigre cuando limpiaba la jaula del animal, una ex guía del recinto rompió el silencio para contar que sufrió una situación similar en septiembre de 2018.
Se trata de Fernanda González, quien habría sido mordida por un león del zoológico. "Nos hacían alimentar a los leones y nos hacían ponernos guantes de látex para darles alimentos", afirmó la afectada.
Sobre el día del ataque, la joven contó a CHV Noticias que uno de los felinos le mordió su dedo anular.
"Me lo mordía. No podía soltarlo. La gente se desesperó y yo trataba de mantener la calma", relató. Además, Fernanda confirmó que los asistentes observaban la situación con terror.
En cuanto a la reacción del Parque Safari, González contó que "ellos me preguntaron si yo quería ir a mutual o a la clínica. Yo en ese estado de shock lo único que quería era que me vieran el dedo, así que me llevaron a la clínica y el que me llevó dijo que me había mordido un perro".
Tras el ataque del león y el supuesto ocultamiento de esta situación, la joven dejó de trabajar en el recinto.
"Se veía venir"
"En las mañanas teníamos que entrar a limpiar el sitio donde los leones estaban libres, por así decirlo. Algunos nos preocupábamos de ver si estaban todos los leones o volver a llamar, pero a veces la comunicación era súper mala porque las radios a veces estaban buenas, a veces no", detalló.
En relación a la tragedia de la semana pasada, la joven sostuvo que "se veía venir algún accidente. Nunca pensamos que podía ser alguna muerte, menos de una niña".
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