Carolina Leiva, más conocida como la Scarlett Johansson chilena, salió en libertad hace algunos días. En 2018, la mujer fue condenada por millonarias estafas que alcanzaron los $3 mil millones.

En entrevista con el matinal Contigo en La Mañana, Leiva repasó su historia y aseguró que no volverá a cometer este tipo de ilícitos.

Junto con relatar su conflictiva relación con María del Pilar Pérez al interior de la cárcel y revelar un lujoso viaje a Dubái junto a una actriz nacional, Carolina se refirió al cambio físico que tuvo durante su vida. Una apariencia que -según reconoció- le sirvió para no levantar sospechas al momento de proceder en distintas estafas.

Mucho antes de hacerse conocida por su lujosa vida en base a engaños, Leiva comenzó a sentir la necesidad de cambiar su aspecto.

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ANTES | Foto: Chilevisión[/caption]

"Nunca me sentí muy mina. Sí sentía que tenía que hacerme algunas cosas. Había tenido recién a mi hija, estaba más gorda. Era el momento, mi mamá me pudo ayudar a quedarse con ella, y dije 'ya, poh. Me voy a operar, voy a bajar de peso y lo voy a hacer por mí y por mi hija para que tenga una vida más sana'", recordó.

Cirugías

"Después conocí a un médico (con quien se casó), caché que las señora de médico no pagan honorarios médicos. Tú decís 'chuta, me quedó la guata media suelta, ¿por qué no nos vamos a operar?'. Entonces ahí llega el marido y te dice 'oye, sabís que hay un cabro que hizo recién la beca de cirugía plástica, ¿por qué no pedí una hora con él?'. Una dice 'ya, poh' y partimos... y en el camino te vas enviciando", reconoció.

Consultada sobre el número de cirugías a las que se sometió, Carolina Leiva precisó que "entre grandes y chicas me hice 13, nunca en la cara. Si bótox y cosas muy chiquititas".

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DESPUÉS | Foto: CHV[/caption]