"A la Quimio con mi Simio" es el nombre del emprendimiento que la chilena Sophie Traeger creó para acompañar a los niños con cáncer en sus duras terapias. A tres años de su creación es un éxito mundial. "Yo tenía dos tías con cáncer y también a un niño muy cercano. Investigué y vi que había mucha información para adultos. Ahí noté que lo más difícil para los papás era encontrar las palabras adecuadas para contárselo a sus hijos, y eso me inspiró para hacer este proyecto", detalló Traeger.

La iniciativa se centra en un muñeco que representa a un simio, que a su vez es protagonista de un libro en el que les cuenta a los peques cómo es el proceso de quimioterapia, ayudándolos a perder el miedo y acompañándolos.

"Una de las cosas que quisimos dejar atrás fue relacionar al cáncer con una batalla. Eso está mal, porque si el pequeño no le está ganando, que es algo que puede pasar, lo empieza a afectar emocionalmente. También explicamos cómo se genera esta enfermedad, y cómo el remedio ingresa al cuerpo con la misión de ayudarlo. Tampoco decimos en el libro que se van a sanar, porque uno no sabe qué va a pasar", dice Sophie, cuyo trabajo cuenta con el apoyo de la "Selección Nacional de Pymes".

"Me ha tocado ver historias muy significativas. Una de ellas es la de Máximo, el primer niño que tuvo el simio. Él no quería hacer su quimio, pero gracias a su amigo se atrevió. Lamentablemente falleció a los 6 años. Así como él, he visto otros casos en los que los niños fueron enterrados con sus simios. Me gusta pensar que aportamos un granito para que sus vidas sean más felices", confesó.