Nuevos antecedentes se dan a conocer tras el macabro femicidio de Michelle Ayala, joven de 21 años que fue asesinada por su pareja de 22 en la comuna de Quilpué.

Según información policial, el sujeto confesó el crimen y su irracional intento de ocultar el cadáver, luego de quemarlo en compañía de un amigo y trasladarlo hasta una quebrada.

El jefe de la Prefectura Provincial Valparaíso, prefecto Alberto Vásquez, explicó que “en la entrevista con el imputado sus declaraciones presentaban incongruencias en relación a los resultados del trabajo del sitio del suceso”.

“Se instruyó la concurrencia de la Brigada de Homicidios, donde se pudo establecer que lo que señalaba el imputado no concordaba con lo investigado, declarando que él habría asesinado a su pareja, en el contexto de una pelea”, complementó.

Detienen a presunto cómplice

Respecto al amigo del femicida, la PDI confirmó su detención durante las últimas horas.

“Los detectives lograron ubicar y detener a un sujeto de 35 años de edad con antecedente policiales por diferentes delitos, por su participación en el femicidio en el sentido de que este habría facilitado los medios para ocultar el cuerpo de la víctima; trasladar el cuerpo de la víctima; calcinar el cuerpo de la víctima y posteriormente también colaborar con el conviviente de la víctima para deshacerse del cuerpo en una quebrada ubicada en la comuna de Quilpué”, explicó el subprefecto Rodrigo Muñoz , jefe de la Brigada de Homicidios en Valparaíso.

“Sobre eso guardó silencio”

Al tanto de este crimen, el ex PDI José Miguel Vallejo compartió su análisis en redes sociales. Aparentemente, el reconocido Inspector Vallejo contaría con más detalles del caso y la presunta confesión del principal sospechoso.

“El femicida de Quilpué (22) mató a su pareja (21),madre de 2 menores. La estrangula. Significó presenciar durante 5 minutos la agonía de un ser al que le habló de amor un día. Luego pide a un amigo y vecino que lo ayude a trasladar el cadáver y a incinerarlo”, resumió Vallejo a través de Twitter.

Continuando con su texto, el otrora policía detalló que “más tarde trasladaron los restos a la quebrada donde fue hallado. Sospechoso desde un principio para la Brigada de Homicidios. Cayó en discrepancias ‘infantiles’, en un tartamudeo delator y en una risilla extraña y nerviosa. Pero no explicó el tipo de relación que definía la ‘amistad’ que empujó a su ‘ayudante’ a colaborarle. Sobre eso guardó silencio absoluto”.

“Un misterio que mis colegas terminarán por desentrañar, en un caso macabro al que le falta, todavía, mucha madeja que recoger”, cerró.