El CiberMonday parte mañana y cierra el 10 octubre, tres días de ofertones en línea de 285 marcas, y con millones de dólares en ventas. Un evento de temer, especialmente para los compradores compulsivos, que son puestos a prueba.
Eventos como el CyberMonday son una verdadera tentación para muchos, y resistirse es muy difícil. Son días donde se pone a prueba no sólo la billetera, sino que también la capacidad de "hacerse el loco" ante un montón de ofertas. De hecho, se pueden ver comportamientos asociados a ciertos trastornos, como es el Shopaholic, o adicción a las compras.
"Un comprador compulsivo es una persona incapaz de decir que no ante una posibilidad de compra, independiente de si la oferta o el producto en sí mismo sea necesario o valioso. Se caracteriza por el placer de la compra, por la acción misma. El acto de comprar le produce tal placer, que al tratar de ponerse límites fracasa", explica Carmen Gutiérrez, jefa de carrera de Psicología de la Universidad del Pacífico.
No obstante, si una persona va de compras al mall después de pasar un día como el forro y le hace feliz comprarse algunas pilchas, eso no significa que padezca este trastorno. "Comprar tiene una parte gratificante, y es normal sentirse bien después de hacerlo. Es patológico cuando la persona se siente impulsada, como arrastrada con fuerza a comprar, tanto que no puede evitarlo, no puede negarse a seguir ese gran impulso", explica la psicóloga.
¿Ser o no ser?
El perfil típico de un comprador compulsivo es de una mujer de al menos treinta años, que compra continuamente cosas que no necesita, sólo por la felicidad que le produce comprar. Aunque ese sea el patrón más reconocido, también hay hombres que tienen este trastorno, ya sea con objetos tecnológicos o con otros accesorios.
"Para identificar si eres o no un comprador compulsivo, debes abrir tu clóset o mirar tu habitación y ver qué tienes, cuántas cosas realmente necesitas y cuántas de las que están ahí no sirven o no utilizas. Qué es lo que estás ocupando y cuántos objetos que compraste no has usado nunca", ejemplifica la especialista.
Tal y como lo ilustra la película "Confesiones de una Adicta a las Compras", los compradores compulsivos no se dan cuenta de que tienen un problema, hasta que esto afecta gravemente su vida personal, es decir, pierden amistades y terminan con serios problemas financieros.
"Al comprador compulsivo se le pierden los parámetros, es decir, no puede dimensionar la situación en la que está. Compra sin medir las consecuencias, se endeuda sin pensarlo, sin preguntarse si vale o no la pena. Por lo tanto, los amigos y familiares pueden ayudarlo a darse cuenta de que sus acciones no son saludables. El tratamiento adecuado es terapia psicológica y, en algunos casos, un tratamiento farmacológico", explica Gutiérrez.
"Hoy en día es fácil ser comprador compulsivo, porque la sociedad misma genera permanentemente falsas necesidades. Es decir, hay más ofertas, más publicidad que incita a comprar todo el tiempo. Hoy se ofrece el placer instantáneo y fugaz de una compra, basado en un acto hedonista", concluye la jefa de carrera de Psicología de la Universidad del Pacífico.
Esperan récords de venta para este CyberMonday 2018
Según estadísticas de Tiendeo, startup española con presencia en Chile, entre los productos más buscados durante el Cyber Monday 2017, destacaron moda (21%), smartphones (12%), muebles (10%), calzado (8%) y juguetes (6%).
Sergio San Martín, Country Manager de la plataforma para Perú, Chile y Argentina, señala que este año puede haber un cambio en el comportamiento de búsqueda y/o compra de los consumidores. "Al correrse la fecha en relación al 2017, es posible que los usuarios dejen de buscar juguetes, priorizando los electrodomésticos y televisores".
En esta versión del CyberMonday se espera romper todos los récords de venta, ya que participarán 67 nuevas empresas -con respecto al año pasado-, alcanzando las 285 tiendas participantes.
Desde Linio.cl, Domingo Lama, director comercial de la plataforma, palpita que los hombres serán los que más compren, con más de un 60% de las transacciones. En cuanto a las edades, los millennials (24-35 años) toman la delantera, con más de un 40%, seguido por los adultos jóvenes (34 y 44 años), con cifras cercanas al 20%.