Hay carretes que, sencillamente, no prenden con nada. Claro que eso será parte del pasado, y todo gracias a un invento que nació en cabezas trasandinas, pero que ya está en nuestras manos.

Se trata de schoperos en los que, además de tomarse una cervecita helada o el brebaje que guste, se puede también hacer música, aprovechando el mismo entusiasmo que dan los brindis, ya que es en sí mismo una güira, instrumento típico de la cumbia y música tropical.

La iluminación de que esto podía ser un golazo en nuestro país fue de Hernán Durán Pendavis (24), quien los descubrió cuando estuvo del otro lado de la cordillera y notó el potencial fiestero que tenían estos recipientes.

"Cuando vi este producto, tuve la sensación de que esto iba a ser grito y plata en Chile", admite el emprendedor sobre ese amor a primera vista que tuvo con estos schoperos, a los que si bien quiere mucho, aún no sabe cómo calificarlos. "No sé si es menaje o un instrumento musical, es como un híbrido", define.

Y es que más allá de que para algunos pueda parecer una exageración, Hernán aclara que "el punto de güira de los vasos es el punto profesional del instrumento. Suena como debe sonar una güira, no está hecho al lote", cuenta sobre este producto innovador en nuestro mercado, y que comercializa en su pyme "Vaso Güira" (@vasoguirachile en Instagram).

Una apuesta

Como cuesta un poco traer cosas desde un país a otro, Durán planificó muy bien su primera expedición, la que lo tuvo apenas tres horas en el país vecino (fue en bus, siete horas de ida, más otras siete de regreso), previo contacto con los proveedores para hacer el encargo inicial.

"Sólo fui a buscar el encargo. En la aduana como que no entendían de qué se trataba esto, y los mismos funcionarios chilenos se pusieron a jugar con los vasos, así que era un buen indicio", recuerda.

De esa primera tirada, los schoperos se hicieron humo. En esa ocasión, los motivos que adornaban los recipientes eran principalmente bandas de cumbia y equipos argentinos, además de algunas marcas de cerveza.

"Al notar el éxito real, modifiqué el producto para hacerlo aún más atractivo para el público chileno. Hoy, ya ofrecemos schoperos personalizados o los traemos con equipos de fútbol chilenos, nos ha ido súper bien", admite el joven.

Características

Además de tratarse de un vaso musical, con el que cualquier fiesta puede agarrar un vuelo impensado, este recipiente es de gran capacidad: 750 cc., es decir, una botella de pisco entera.

Todos los schoperos son de acero inoxidable, no se oxidan absolutamente con nada. También vienen con su respectivo autoadhesivo, el que es añadido con una técnica especial, que permite que jamás se desprenda ni se dañe. Por si fuera poco, cuentan con un grabado sobre el metal, relacionado con el motivo del vaso. "Vaso Güira" cuenta con 16 diseños que son de entrega inmediata, pero igual existe la opción de que los mismos usuarios personalicen su pedido, claro que eso se demora un poquito más, pero casi nunca pasa de las 72 horas.

En su modelo de negocio, y como fanático de la cumbia nacional, Hernán Durán tiene en mente trabajar de la mano con las agrupaciones criollas, y el primer paso ya lo dio con Santaferia.

"Me contacté con ellos, les mostré el producto y les encantó. Ahora estamos trabajando de manera legal, es un producto oficial, porque no es mi intención perjudicarlos y ganar plata con su marca, algo que les ha costado una década de sacrificio levantar", admite el emprendedor, quien ya está en contacto con otras bandas para hacer lo mismo.