Una ola de comentarios y consultas recibe Catherine Burgess durante los últimos días en su cuenta de Twitter.

La orgullosa madre viñamarina saltó a la “fama” virtual luego de dar a conocer el caso de su hijo de 13 años, quien “venció a la obesidad” al bajar 21 kilos en 8 meses.

¿El protagonista de esta historia? José Tomás, quien decidió cambiar sus hábitos y rutina luego de ser víctima de crueles bromas y comentarios en el colegio.

En diálogo con La Cuarta, su mami contó que, en pandemia, el estudiante llegó a pesar 108 kilos (mide 1.70 metro). Situación que alertó a la familia.

“En el colegio lo molestaban, los niños le decían ‘gordo’... lo típico. El José Tomás no se podía sacar ni siquiera el polerón, le daba cosa salir a los cumpleaños o hacer educación física”, explica Catherine.

Asimismo, aclara que “nació de él bajar de peso. Acá lo ayudamos, lo apoyamos y aconsejamos para que hiciera algún tipo de deporte”.

“Llevaba harto tiempo en que tenía sobrepeso y él era muy apegado a mí. Cuando entré a trabajar, sufría de ansiedad donde no estaba yo y ahí comía. Nos pusimos a dieta, lo llevamos a nutricionista, incluso íbamos a ver la alternativa de ponerle un balón gástrico, pero había que esperar que cumpliera la edad”, revela.

Además, detalla que “él subió de peso como a los 8 años. Y ahí empezó a subir y subir, pero con la pandemia se disparó mucho. De hecho, nos costaba mucho encontrarle ropa, teníamos que comprarle en la ropa americana, tamaño XXL”.

¿Qué cambió? “De repente, en el colegio, como que algo hizo click en él y, en septiembre del año pasado, decidió bajar de peso”, cuenta su madre.

Eso sí, indica que “no ha dejado de comer, sigue comiendo, pero más sano y haciendo actividad física”.

“Él práctica pesas todos los días, dos horas, acá en la casa y en el colegio. De hecho, el colegio tienen infraestructura y lo dejan practicar”, precisa.

Lo molestaban

“El Tomás llegó en pandemia al colegio y por Discord (app de mensajería) los niños le decían ‘ojalá no hubieses llegado nunca, ojalá te saquen del colegio’, pero José Tomás decía que no lo conocían, que por eso lo trataban así”, recuerda.

Para bajar de peso -detalla Catherine-, José Tomás “dejó las golosinas, dejó las frituras, la comida chatarra y tiene una alimentación bastante balanceada. Las porciones no disminuyeron considerablemente, pero sí aumentó la actividad física”.

“El cambio nació de él. Habían tenidos cumpleaños (junto a otros niños) y en la piscina lo molestaban, después decidió no ir a ningún cumpleaños, dejar de hablarle a otros niños, estuvo harto tiempo solo. No habló con sus compañeros en todo el verano”, rememora.

“En septiembre empezó a hacer la dieta por lo que pasó en educación física, pero ya con que sucedió en la piscina, en el verano, ahí se empezó a notar más la baja de peso, porque aumentó la cantidad de ejercicio. Él quería llegar delgado al colegio”, añade.

Con la meta cumplida, la madre reconoce que “lo noto mucho más contento, se nota que ha habido un cambio positivo”.

Viral

Respecto a la situación que afectaba a su hijo, y que le puede estar ocurriendo a otros pequeños, Catherine Burgess aconseja “abordarlo como grupo. No saca nada uno con ir a reclamar al colegio o a los papás del niño; hay que abordarlo como grupo. Si ese niño le está haciendo bullying a otro es porque algo pasa en su casa. Y nosotros como curso, como grupo de papás, tenemos que conversarlo. No culpar al niño”.

“Hay que entender por qué un niño molesta a otro, y porque el otro también se deja molestar. Para que haya un victimario tiene que haber una víctima”, concluye.

En relación a su viralizada publicación, que ya se acerca a los 20 mil likes en Twitter, la apoderada reconoce que “jamás pensé que se iba a hacer tan viral y que me iba a hablar gente de todos los países para preguntarme cómo lo habíamos hecho y contarme que tenían hijos en la misma condición”.

“A todos ellos les digo que tiene que apoyar a sus hijos, incentivarlos, porque con José Tomás no fue fácil. Primero se le pasó una trotadora, después una bicicleta con un rodillo y lo último fueron las pesas. Eso le gustó”, finaliza.

Durante los próximos días, Catherine anunciará una rifa a través de redes sociales, con la espera reunir fondos para comprarle un nuevo uniforme a José Tomás. “Hoy tiene talla L pero no se lo he podido cambiar”, explica.