Es triste apenas pensarlo, pero también muy probable: el penal que pateó ante Atlético Madrid el miércoles pasado, que contuvo Jan Oblak y que disparó una inverosímil polémica con Antoine Griezmann, puede que sea el último recuerdo de Alexis Sánchez jugando una Champions League con el Inter de Milán, y por qué no, jugando una Champions League... Aunque las últimas semanas el delantero nacional, a punta de buenas actuaciones, había logrado hasta cierto punto revertir la pobre imagen que venía dejando su segunda etapa en el nerazzurri, el cuadro lombardo parece convencido de renovar su plantilla en lo que concierne a los últimos metros.

En esa dirección, la Gazzetta dello Sport publicó en su última edición que “Sánchez y Arna (Arnautovic) ya no son suficientes” con una sugerente imagen del tocopillano lamentándose. Entrando en detalles, el medio italiano sostiene que el club ya resolvió los fichajes de Mehdi Tahremi, estrella iraní del Porto, y Piotr Zieliński, volante ofensivo del Nápoli. A ellos, por si fuera poco, se sumaría la promesa argentina Valentín Carboni, quien pertenece a las filas del elenco milanés pero actualmente hace sus primeras armas en el Monza.

“En el Civitas Metropolitano pesó mucho la ausencia del austriaco, aún de baja por un problema muscular, así como los errores del chileno”, destacó el periódico a modo de explicación.

Así las cosas, con diez partidos por delante, y luego del fracaso en Europa, a Sánchez no le queda más que cerrar de la mejor forma posible su paso por Milán. Con 16 puntos como cuenta de ahorro sobre su más cercano perseguidor, el AC Milan, parece imposible que el nerazzurri estropee sus opciones de sumar una nueva vuelta olímpica. El goleador histórico de La Roja, eso sí, en esa empresa probablemente cumpla un rol secundario, detrás de Lautaro Martínez y Marcus Thuram, como el resto de la temporada.

Ahora bien, en junio la pelota recaerá en Fernando Felicevich: Sánchez, de 35 años, de seguro buscará continuar en alguna liga del Viejo Continente, pero continuar en la primera línea no resultará tan sencillo. Quizás sea éste el momento de abrir las puertas a mercados cada vez más atractivos como el de Medio Oriente, la MLS, Brasil o, quién sabe, concretar de una vez por todas su anhelado retorno a River Plate.

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