"Me levanté a las cuatro de la mañana porque quería ver el partido de las rivales de Alexa, teníamos fe de que pasaría a la final", dice Fernando Guarachi, papá de la tenista que ayer cumplió con la palabra de su partner, ya que junto a Desirae Krawczyk derrotaron por 7-6(5), 1-6, 6-4 a  la polaca Iga Swiatek y la norteamericana Nicole Melichar, llegando a la final de Roland Garros.

Un triunfo que fue tenso, porque ambos binomios se rompieron 13 veces el servicio, pero donde la chilena y su compañera gringa siempre mantuvieron la calma para llegar a la definición. Ahí se medirán a las segundas preclasificadas del torneo, la francesa Kristina Mladenovic y la húngara Timea Babos, duelo programado para el domingo a las 6:30 AM.

Al otro lado del charco en Florida, Estados Unidos, la familia de Alexa vibró de manera única el encuentro. "El corazón me anda saltando, casi me da un ataque, yo creo que con algo de alcohol me calmaré, jaja", cuenta entre risas Fernando, quien tiene un club de tenis y le incultó el amor por el tenis.

Para su progenitor "ha sido una semana soñada. Yo he conversado con ella todos los días, nos miramos por Facetime, nos vemos las caras y sé que ella tiene la convicción de una campeona. Para nosotros pasar la primera semana era bueno, luego vino la número 1 y ganamos, a las japonesas también, entonces se abre el apetito de Alexa, estoy muy orgulloso de todo lo que está haciendo", sostiene.

Guarachi ya se aseguró el puesto 25° en el WTA, 1.300 puntos para el ranking y un chocoso de 188.030 euros. ¿Y si es campeona? Bueno subirá al lugar 17°, mientras la bolsa aumentará a 312 mil billetes europeos e inscribiría su nombre en la Copa de Campeonas Shenzhen  2020.

"Estoy súper emocionado, pero esto es como una maratón, todo comenzó desde que era chiquitita, entrando a torneos, entrenando, ganando campeonatos, hasta llegar a un Grand Slam. Para todos esta semana ha sido increíble, porque hace tres meses no sabíamos si competiremos y ahora miranos", añade papá Guarachi.

Y en la familia de Alexa la ayudan en todo para que ella no pierda el foco en Rolanga, incluso en la preparación de su matrimonio, que será en noviembre. "Estamos ayudando al novio de ella, nos llevamos muy bien con él, son una pareja sólida, se quieren mucho y el próximo mes se casarán en una ceremonia muy privada e íntima por la pandemia. Por eso la apoyamos con algunos detalles, todos somos 'team Alexa' y queremos verla con el título en la mano", indica.

-  ¿Es verdad que Alexa no habla español para apoyar a su hermano Stefan? Sí, él tiene síndrome de Down y como familia tomamos la decisión que no se hablaría español, porque tiene problemas de lenguaje y no queríamos complicarlo, pero Alexa sabe varios chilenismos, jajá. Son muy apegados, Stefan mira sus partidos, se aburre al rato, pero después vuelve, sabemos que se siente orgullosa de su hermana y para ella es una motivación más.

La gringa más chilena tiene a todo el país alentándola y con la fe a tope que otra nacional pueda volver a levantar un título de Grand Slam, tal como Anita Lizana lo hiciera en el US Open 1937. "Con el respeto que me merece Anita, ahora hay 2 mil jugadoras y Alexa está entre las mejores, sería tremendo que lo lograra en este tiempo", cierra Fernando con la mentalidad clara en el cetro galo. El amor nos vuelve mejores, si no pregúntenle a la campeona de Alexa.

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