Ayer fue un día especial para Alexis Sánchez. Después de ese fatídico 12 de octubre, cuando la Roja igualó sin goles ante Colombia, el atacante chileno superó su lesión en el tobillo y volvió a vestir de corto.

Y aunque no marcó en la goleada de Inter sobre Cagliari, por la Copa Italia, demostró que el talento está intacto.

Los lombardos comenzaron en ventaja antes del minuto, con un tanto de Romelu Lukaku, el amigo del tocopillano, su compañero de ataque en el regreso del chileno.

Un gol que desvirtuó el partido como espíritu de lucha, ya que el cuadro isleño siempre sintió el poderío de los lombardos. Mientras, el "Niño Maravilla" mostraba tacos y toques, enganches y habilidades; las mismas que lo llevaron a Europa. Tras un par de filigranas de artillero histórico, llegó el segundo gol neroazzurro, anotado por Borja Valero.

Lukaku alcanzó a marcar el tercero, antes de que Sánchez saliera a los 69 minutos. Oliva descontó a los 72' y Andrea Ranocchia puso el cuarto a diez de final.

"El chileno mostró un toque de clase, pero poco más", escribió la Gazzetta dello Sport sobre Alexis. El portal Tuttomercatoweb le puso un 6, la nota más baja del Inter, pero aseguró que "se mueve mucho en el frente de ataque y desata el aplauso de San Siro".

Tras el partido, el técnico Antonio Conte destacó el regreso, y aseguró que "estoy feliz por Alexis, que es inevitable que lleve un tiempo ver al verdadero Sánchez, pero él regresará y esto es muy importante".