Lucas Paquetá está envuelto en un escándalo por apuestas deportivas. La FA pide una sanción permanente.
Lucas Paquetá —27 años, talentoso mediapunta, pasos por el Flamengo, AC Milan y Olympique de Lyon, hasta hace nada jugador franquicia del West Ham United, cuarenta y dos veces internacional con Brasil— podría colgar los botines prematuramente. Hoy comenzó el proceso que lo definirá.
La FA, asociación inglesa de fútbol, lo acusa de involucrarse en apuestas deportivas y amaño de partidos. El pasado 23 de mayo, para ser más exactos, Paquetá fue imputado por “cuatro cargos de amaño de partidos” y “dos de obstrucción a una investigación” que llevaba la propia FA. La recomendación, según adelantó The Guardian, es suspenderle de por vida si el tribunal lo considera culpable.
En su informe, la federación protesta que el crack brasileño “trató de influir directamente” en cuatro partidos de la Premier League entre 2022 y 2023 “al intentar intencionalmente recibir una tarjeta del árbitro”. Esto, por cierto, “con el propósito indebido de afectar el mercado de apuestas para que una o más personas se beneficiaran de las apuestas”. Hay alrededor de sesenta apuestas por la amonestación de Paquetá en dichos compromisos, y la mayoría se realizaron en la isla Paquetá, de donde es oriundo. De ahí la sospecha. Sostienen que fue para “hacer ganar dinero a sus familiares y amigos”.
Paquetá, desde luego, se defiende. “Estoy sumamente sorprendido y molesto de que la FA haya decidido acusarme”, dijo hace un tiempo, en su única declaración pública. “Durante nueve meses he cooperado con cada paso de la investigación y he proporcionado toda la información posible. Niego los cargos en su totalidad y lucharé con todas mis fuerzas para limpiar mi nombre”.
Si bien hombre ancla de los Hammers, sin esta acusación la carrera de Paquetá pudo ser otra: Josep Guardiola se enamoró de su juego, al punto que tenía decidido llevarlo al Manchester City a como dé lugar. Se hablaba de hasta 90 millones de euros por su traspaso. Pero tan pronto se supo del escándalo, las negociaciones se rompieron.