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Carlos Reinoso, las luces y sombras de un ídolo chileno en el fútbol mexicano

Con una gran carrera como futbolista y entrenador, el exjugador del América conquistó a un país y dejó más de una polémica en tierras aztecas.

Carlos Reinoso es un ídolo en el América de México.

Ningún chileno ha logrado influir tanto en el fútbol méxicano como lo hizo Carlos Reinoso, quien hasta el día de hoy está radicado en el país norteamericano. El jugador formado en Audax Italiano destacó prontamente en Chile, llamando la atención de clubes como Colo Colo, Universidad de Chile y Universidad Católica, pero tras mostrar cualidades para el fútbol extranjero, dio un salto al América de la Liga MX.

Para los hinchas de Las Águilas, es considerado el mejor extranjero que jugó en el país, adquiriendo un estatus de ídolo en la institución. Tras sumarse al conjunto en 1970, a sus 25 años, se fue convirtiendo en uno de los pilares fundamentales en el medio campo del plantel, hasta consolidarse como un referente.

En su tiempo vistiendo la camiseta del América, jugó más de 360 partidos, anotando 95 goles que le valieron para estar entre los cinco máximos goleadores históricos del club. Pero su historia con el conjunto no quedó ahí, ya que años más tarde regresó pero desde otro rol: como entrenador.

Una vez que colgó los botines, naturalmente se refugió en la dirección técnica, donde también brilló. En el fútbol mexicano salió campeón de la máxima división con Las Águilas, León, San Luis y Veracruz.

Carlos Reinoso

Una vida rodeada de celebridades

El éxito de Reinoso en el deporte lo hizo codearse con varias celebridades de la época, por lo que en el ambiente del espectáculo azteca, el chileno es un personaje mediático, lleno de anécdotas que cuenta en sus apariciones en TV.

En más de una oportunidad, Carlos ha hablado de su amistad con Pelé, quien le habría ofrecido ir a jugar a Brasil. Incluso confesó que tuvo acercamientos con el Real Madrid, pero desde el club mexicano no le permitieron irse.

“Con Pelé nos hicimos amigos cuando el Santos iba a jugar hexagonales a Chile. Era un gran tipo, muy afable y me quiso llevar a jugar a Brasil. Tenía esa oferta del Santos y más tarde, luego del Mundial de Alemania, también me quiso llevar el Real Madrid. Pero el 70 un emisario del América fue a Santiago con un maletín cargado de dólares y el Audax me vendió. Imagínese, si mi padre era un albañil marmolero… Y el América después nunca quiso dejarme partir”, confesó el exfutbolista.

Como jugador del América, Reinoso logró ganar seis títulos y uno más como entrenador,lo que lo posiciona como todo un ídolo para Las Águilas. A sus 80 años, el técnico celebra que tendrá su propia serie y avisa en qué parte quiere estar cuando ya haya muerto: “a esta edad uno ya está en la lista de espera. Yo quiero que mis cenizas las esparzan en el Estadio Azteca”.

Su lado B

Con su fama de celebridad del fútbol mexicano, en su juventud Carlos Reinoso rompió algunos corazones, incluso algunos muy famosos. Figuras de la televisión y la música confesaron años más tarde haber tenido un romance con el deportista, aunque no todos los recuerdos son buenos.

Lupita D’Alessio es una de las celebridades de México que ha hablado de su amorío con el chileno. Descrito como alguien de armas tomar (literal), también salió con Verónica Castro, con quien habría tenido un confuso incidente en el que él la habría forzado a bajarse de un vehículo en movimiento.

Pese a que Reinoso siempre ha procurado no hablar de sus relaciones durante sus años de futbolista, sí ha hablado abiertamente de uno de los momentos más oscuros de su vida: su adicción a la cocaína, con la que lidió durante su etapa como técnico. Tal y como confesó en una entrevista, el técnico podía consumir diariamente hasta “20 pases de coca”.

Enfrentó una adicción a la droga y al alcohol a comienzos de los 90’, y entre 1992 y 1994 ocupó el banquillo de los Tiburones Rojos de Veracruz. Tras un periodo de excesos, Carlos fue visitado por sus hijos Paola y José, quienes lo motivaron a volver a la Ciudad de México para comenzar a atender sus trastornos de adicción.

“En ese momento yo dirigía al Veracruz y estaba bastante mal por la droga”, recordó el estratega hace un par de años. Sin embargo, fue un breve periodo que logró mantenerse alejado del vicio, y en su intento asumió la dirección del Club Toros Neza, cuando sufrió una recaída.

Cuando pensaba que había controlado su adicción, “El Maestro” recibió un consejo que no pidió, pero que lo hizo recapacitar. “Tuve una recaída en Toros Neza y ahí me ayudó mucho Juan Antonio Hernández. Tuve una recaída porque me apareció mi hija Jessica de 18 años cuando estábamos ahí y cómo decirle a mi mujer. Entonces ahí recaí y el señor Hernández un día, entrenando a Toros Neza, dijo ‘Maestro, quiero que se vaya a Oceánica’”, recordó el destacado estratega.

“En la actualidad yo doy charlas en empresas y normalmente les digo que mi mayor triunfo en la vida –aparte de mi familia y mis hijos- fue salir de la adicción a las drogas. Esa etapa la viví cuando era entrenador, pero la superé hace casi treinta años y no fue fácil, pero me acerqué mucho a Dios y hoy soy cristiano”, señaló recientemente.

Más allá de todos los logros que Carlos Reinoso ha tenido en su carrera, el chileno reconoce que alejarse de las drogas ha sido su mayor victoria: “Fui campeón muchas veces, pero al final ese es el mayor triunfo de mi vida. Que nadie deje que lo engañen con las drogas. Para mi superar esa etapa fue una bendición y se lo debo a Dios y a mi familia”.

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