Los clubes profesionales alemanes acordaron este martes un modelo propuesto por la liga de fútbol de cara al posible regreso de los aficionados a los estadios a partir de mediados de septiembre, un plan que deberá sin embargo recibir el aval de los gobiernos locales.

"Cuándo y cuántos espectadores serán autorizados a regresar a los estadios no es una decisión de la liga alemana (DFL). Nosotros no esperamos nada ni exigimos nada, pero nos preparamos para ello", declaró el presidente de la DFL, Christian Seifert, durante una conferencia de prensa.

La Bundesliga dará comienzo el 18 de septiembre.

Seifert precisó no obstante que "la prioridad en Alemania en este momento no son los estadios llenos, sino la salud de las personas".

Entre las medidas validadas por los 36 clubes profesionales de primera y segunda división, figuran especialmente la prohibición de localidades de pie y de alcohol en los estadios hasta octubre, así como el desplazamiento de aficionados para partidos fuera de casa hasta fin de año.

El público deberá asimismo proporcionar sus datos personales para poder trazar e interrumpir eventuales cadenas de transmisión del COVID-19.

La liga no precisó el número máximo de aficionados que serían permitidos en cada partido.

"Nadie en el seno de la liga ha pedido comenzar con 20.000 o 30.000 espectadores el 18 de septiembre", afirmó Seifert. Corresponderá a los responsables políticos locales la decisión sobre si será posible jugar de nuevo ante el público en los estadios.

Etapas

"El fútbol profesional sólo puede regresar a la normalidad por etapas. Deberemos reencontrar la normalidad a pequeños pasos. No podemos pasar de 0 a 100", indicó el presidente de la liga.

La pasada primavera, un protocolo de higiene y de seguridad elaborado por la DFL y la Federación Alemana de Fútbol (DFB) para la reanudación de la Bundesliga fue adoptado después por las autoridades regionales. Ese plan funcionó a la perfección e inspiró al resto de Europa.