Lea la columna deportiva de Manuel de Tezanos: "La carta por izquierda"

Dos buenas noticias le alegraron a Pablo Guede una semana que empezó mal tras caer con Nacional por la Libertadores. Una, el discreto nivel de Delfín y Bolívar, que igualaron 1 a 1 en el debut y parecen ser rivales abordables, y dos, por fin llegó el pase de César Pinares, por lo que queda automáticamente a disposición del entrenador.

Catalogar al zurdo como "la solución a todos los problemas de Colo Colo" es exagerado porque el equipo no ha sido un total desastre ni mucho menos, pero sin duda le da una alternativa potente a Guede para la banda izquierda, quizás la gran falencia del Cacique este año, pues ni Suazo ni Véjar han convencido.

Con Pinares ganan en profundidad y precisión. Valdivia, a quien sólo entendía Opazo por derecha, gana un socio por la otra banda. Paredes y Rivero tendrán más oportunidades con centros más precisos.

Además, el equipo sumará a un gran rematador de distancia y un excelente ejecutante de pelota parada para el perfil zurdo. En el papel, pinta bien.

Hay dos incógnitas respecto a la inclusión de Pinares. Una, si será capaz de recorrer toda la banda y rendir en el aspecto defensivo. La otra es cuánto demorará en encontrar su mejor nivel, considerando que ha actuado muy poco en los últimos 6 meses (En Emiratos estuvo en cancha algo menos de 400 minutos).

Guede tiene 12 días y un partido (contra Huachipato en el Monumental, el sábado) para trabajar y encontrar la fórmula... Porque contra Bolívar en La Paz se acaba el margen. Hay que sumar sí o sí. El objetivo es octavos de final.

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