Ha pasado poco, es cierto, la primera rueda del torneo local acabó hace exactos quince días, cuando Coquimbo Unido y Palestino repartieron puntos en el Francisco Sánchez Rumoroso, pero algo debe tener el fútbol chileno que, aun con Eurocopa desde la semana pasada y la recién iniciada Copa América, partidos por doquier, los España-Italia, Inglaterra-Dinamarca o Francia-Países Bajos, las ¿últimas? funciones de CR7 en Portugal y Messi en Argentina, se echaba de menos lo nuestro, la chilenidad exacerbada. Y qué mejor lugar para reencontrarnos con eso, con nosotros mismos, que el barro, el potrero, la pierna fuerte y la señera pasión por la camiseta que tan sólo ofrece el amateurismo.

Sucedió hace unos cuantos días, aunque se hizo virus ayer por la tarde en redes sociales: por un lado Tricolor de Paine, del otro Provincial Talagante, dos emblemas de ANFA, a día de hoy protagonistas de la zona centro en Tercera B. De ahí tal vez se entienda la intensidad del compromiso o acciones como la siguiente:

Un ataque por la banda diestra del cuadro talagantino quedó en los pies de su número diez, por antonomasia el distinto, ¿no?, y para acreditarlo ensayó un lujo algo exótico, también sea dicho: amagó con golpear el balón con su zurda y entonces, cuando recogió la pierna, la sostuvo con su mano derecha por unos segundos, casi que elongando.

Lo que nadie de seguro sospechaba es que el zaguero del Tricolor se anticipó a la jugada y, sin ningún tipo de miramiento, se llevó las dos manos a los genitales para completar un Pato Yáñez de colección. Réplica natural a lo que probablemente consideró una burla.

En fin, Talagante se llevó la victoria por cuatro tantos contra dos y se afianzó en la cima de la zona centro, mientras que los paininos se quedaron rezagados en la tercera posición, a siete puntos.