Kylian Mbappé era la obsesión del Real Madrid. Lo fue en 2018, cuando recién había dado sus primeros pasos en el profesionalismo y lo fueron a buscar expresamente a Mónaco, pero en aquella oportunidad el astro francés se decantó por el Paris Saint Germain. Y lo fue los últimos dos ciclos, en los que Florentino Pérez, mandamás de los merengues, ofreció de todo a la directiva catarí del cuadro parisino para quedarse con el delantero, pero siempre se encontró con un no por respuesta.

Así las cosas, el gigante español aguardó durante meses y negoció directamente con Mbappé para llegar a un acuerdo, ahora que terminaba su contrato con el PSG. Pero cuando parecía que todo iba encaminado, que ahora por fin se concretaría el matrimonio, en esta oportunidad fue el jugador el que amargó al madridismo, optando por la opción de renovar hasta 2025.

La noticia, por cierto, fue un balde de agua fría para las aspiraciones de La Casa Blanca, que daba por hecho el fichaje hasta la semana pasada. Desde entonces, consumado el “fracaso”, surgió una pregunta: si no es Mbappé, ¿entonces quién?

Los primeros rumores apuntaban a Aurelien Tchouameni, prometedor centrocampista del Mónaco, que costaría unos 80 millones de euros. Pero aparentemente los merengues también irán a por una estrella en ofensiva, que de alguna manera alivie el impacto que generó esta nueva decepción por Mbappé.

Y allí es donde aparece el extremo portugués Rafael Leão, de 22 años, recientemente campeón con el Milan en el Calcio italiano. Según La Gazzetta dello Sport, el Real Madrid está dispuesto a pagar hasta 120 millones de euros por los servicios del artillero, que esta temporada marcó 14 goles en 42 encuentros, entre liga, copas nacionales e internacionales.

Sin embargo, la tarea tampoco parece sencilla. Leão tiene una cláusula de 150 millones, y el cuadro italiano, que tras dar la vuelta busca renacer en Europa, lo contempla en su ambicioso proyecto deportivo, de modo que buscan extender su vínculo hasta 2026.