En un mercado de fichajes que es considerado histórico, Manchester United asumió un rol protagónico luego de anunciar las llegadas de Jadon Sancho, hasta entonces figura del Borussia Dortmund alemán, de Raphaël Varane, que sumó grandes temporadas en el Real Madrid, y por cierto, el retorno de su hijo pródigo: Cristiano Ronaldo. Se creía, de hecho, que estos tres fichajes top serían suficientes para darle un salto de calidad a la plantilla y que, ahora sí, los “Diablos Rojos” podrían volver a competir seriamente por la Premier League y en el concierto internacional.

Pero nada de eso ha ocurrido. Es más, a día de hoy el United ocupa apenas la séptima posición en Inglaterra, ubicándose a 19 puntos del otro cuadro de la ciudad, el Manchester City, que lidera en solitario. Y ese panorama, qué duda cabe, tiene a maltraer a Cristiano, que volvió con intenciones de ganarlo todo.

Este lunes, para graficar, la frustración del delantero portugués se tradujo en la fuerte infracción que cometió sobre el mediocampista del Newcastle Ryan Fraser.

Corría el minuto 57 de encuentro cuando Ronaldo fue a por una pelota dividida, y en una acción que normalmente escapa a su repertorio, cruzó al volante escocés con uso excesivo de fuerza. Entonces, mientras su rival se retorcía de dolor en el gramado, el referí rápidamente lo amonestó. Al luso se lo vio a lo largo del compromiso fastidioso, gesticulando contra lo que hacían sus compañeros. En especial Marcus Rashford y Edinson Cavani fueron sus víctimas en ese apartado.

Como sea, el United no logra despegar y si bien con la llegada del alemán Ralf Rangnick al banquillo han habido señales de mejora, no pasó del empate con el Newcastle, cuadro de menor jerarquía y que ocupa el puesto 19 de la tabla, hoy en zona de descenso directo.

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