—¿Tú me ves jugando o dirigiendo en Colo Colo? —le preguntó Johnny Herrera a Claudio Borghi—. Yo no. Hay cosas en que te mueve la pasión, que te marcan la vida y que te forman como personas. Somos así nosotros con mi hijo, él no cacha nada, pero es demasiado apasionado para sus cosas.

En Todos somos técnicos (TNT Sports) hablaban sobre los jugadores que, durante este periodo de traspasos, se han cambiado al archirrival, como fue el caso de Matías Zaldivia, que pasó de Colo Colo a la Universidad de Chile, según consignó BioBíoChile.

En eso, el extécnico albo le consultó al exarquero azul de dónde había sacado su retoño el fanatismo: “Herencia mía, lógico”, le contestó. “A mi hijo le dices ‘Colo Colo’, te responde ‘caca de perro’ y se va”, porque “lo aprendió de la familia”.

Discusión

El “Bichi” se mostró en desacuerdo con aquel formato de crianza: “Esos fanatismos equivocan a la gente”, planteó. “Ser fanático de un club es bárbaro, pero el problema es enseñar que el equipo de al lado no existe o que es malo; eso genera un odio tremendo”.

Y no terminó ahí: “Tu odio a Colo Colo se lo estás traspasando a tu hijo, y eso es malo para un niño”, remarcó. “Yo no puedo entender que cuando uno va a la cancha tiene que tener miedo”.

Más adelante, el exguardameta planteo que “fomento eso en mi hijo porque cuando las cosas se hacen con pasión en la vida, por lo general, van mucho mejor”.

“A eso apunto yo, no es un tema de odio”, remató.