Fueron dos los jugadores que terminaron en la comisaría tras acusaciones de golpear a un guardia de seguridad.
La jornada de este viernes se jugó un polémico partido por la Primera B, donde Unión San Felipe perdió 2-1 con San Luis de Quillota. Un resultado marcado por las intervenciones arbitrales y que dejó a los blanquirrojos molestos, entre ellos Paulo Garcés y Facundo Monteseirín.
El experimentado arquero, que fue convocado a La Roja para la Copa América 2015 y el argentino terminaron protagonizando una gran escándalo, ya que fueron llevados a una comisaría tras denuncias de agresión a un guardia en el estadio Lucio Fariña.
Según la información entregada por TNT Sports, el partido terminó con una confusa pelea tras un cobro arbitral, lo que desencadenó empujones y la intervención de un funcionario de seguridad, quien finalmente habría sido agredido.
La molestia se originó cuando se jugaban los minutos finales del encuentro, momento en que San Felipe anotó un gol que implicaba el empate, pero fue anulado. Luego de este cobro, el juez del partido dio por finalizado el duelo, desencadenando la rabia de varios jugadores, especialmente de Monteseirín y Garcés.