El delantero no anotó y fue reemplazado tras resentirse nuevamente de su aductor izquierdo. Pero la pesadilla continuó tras el partido, cuando su mamá y su hermana fueron agredidas por hinchas azules.
La familia de Esteban Paredes se retiraba triste del Estadio Nacional. El '7' de los albos había vivido su peor clásico y el empate sabía a derrota en el clan del goleador.
Pero lo peor estaba por venir. Justo cuando llegaban todos a sus autos, ubicados en los estacionamientos de la calle Marathon, fueron interceptados por un grupo de mujeres vestidas con camisetas de Universidad de Chile.
"Ellas iban caminando hacia Grecia y cuando vieron a estas personas venir (mamá, hermana, sobrinas y un sobrino de Esteban), comenzaron a insultarlas", contó un testigo de los hechos, el cual prefirió no identificarse.
Sin embargo, los "luchito mario" no fueron suficientes y pronto comenzó la violencia. "Hubo golpes, tirones de pelo y arañazos. Lo bueno es que dos guardias se percataron de lo que sucedía y lograron apartarlas antes de que la cosa se transformara en algo peor", añadió quien vio el tema.
Acto seguido, llegaron carabineros al lugar e iniciaron el procedimiento de rigor, el cual derivó a la 33a comisaría, donde se iniciarían los trámites correspondientes a este tipo de denuncias (constatación de lesiones y toma de datos).
Se lesionó
Claro que la tragedia del "Tanque" comenzó mucho antes. Quizás con el pitazo inicial, pues una vez más el Cacique regaló el primer tiempo y nunca logró darle una pelota con ventaja a su figura.
"Creo que estamos cayendo en el mal juego, en entrar muy dormidos", confesó el ariete. El mismo que sólo tuvo dos ocasiones claras de gol en el primer lapso (un remate al minuto uno y un cabezazo que le sacó De Paul de la ratonera derecha a los 26').
"Lo dije en la semana: son partidos totalmente diferentes y distintos. No se notaron los lugares en que estamos en la tabla", sentenció el ídolo del Popular.
El mismo que fue reemplazado al final del primer tiempo porque -una vez más- le molestó el aductor. "Sentí un pinchazo sumamente fuerte, era mejor que entrara otro compañero. Hay que esperar hasta el lunes y ahí ver cuáles serán los tiempos necesarios para recuperarse", concluyó.
Y se retiró sin lograr el récord de "Chamaco" (215 goles) ante el archirrival, tal como lo había soñado.
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