Hace poco más de una semana Javier Altamirano encendió las alarmas luego de desplomarse en medio de un partido en el que se enfrentaban Estudiantes con Boca Juniors. El futbolista chileno tuvo que ser trasladado de urgencias a un recinto asistencial y su diagnóstico mantiene en alerta a su círculo cercano.

Con el correr de los días los médicos informaron que el deportista sufrió una “trombosis del seno longitudinal superior”, lo que se puede entender como un coágulo de sangre que afectó su cerebro.

“Habitualmente las trombosis ocurren cuando la sangre no circula. El seno es un lugar por donde pasa la sangre venosa, en la parte superior del cráneo. Por algún motivo la sangre no ha circulado y ahí se ha formado ese trombo”, detalla el especialista Marcelo Busquets a La Tercera.

Luego de 10 días de observaciones e incertidumbre, a Altamirano se le anunció que podrá seguir su recuperación en su casa de Argentina. “En el día de hoy el futbolista recibió el alta sanatorial, retirándose a su domicilio particular para continuar con un reposo relativo”, revelaron.

Una noticia alentadora para el jugador formado en Huachipato, ya que desde que le ocurrió en el accidente, diversos especialistas han analizado su situación y revelan que en el peor de los casos, Javier Altamirano se vería obligado a abandonar el deporte y cambiar de carrera.

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