Los últimos días parecen no haber sido demasiado sencillos para Claudio Bravo.

El histórico capitán de la selección chilena, hoy en el Real Betis bajo el alero de Manuel Pellegrini, nuevamente se quedó afuera de la nómina con miras a la doble fecha eliminatoria —ahora contra Perú y Venezuela—. Eduardo Berizzo, técnico de La Roja, prescindió de sus servicios, aparentemente aún molesto por su ausencia en los amistosos previos, para otorgarle el puesto a Brayan Cortés.

En una entrevista con 24 Horas, el golero hizo sus descargos y también explicó por qué reaccionó como reaccionó frente a la opinión de Rafael Olarra hace unos días en ESPN. Otra de las polémicas que rodearon su figura.

Pero durante la charla, sin preocuparse de más, el histórico guardameta habló sobre su futuro en el fútbol. Probablemente, ya en el tramo final de su carrera, Bravo no ve con malos ojos regresar a la liga local:

“Siempre hay contactos de diferentes lugares, pero volvemos para atrás. No quiero mirar más allá. Sin que te contacten, o sin que uno se contacte para ir, creo que la opción de volver a Chile siempre está. Lógico que me gustaría”.

Lo llamativo es que, pese a ser confeso hincha de Colo Colo, el cuadro que lo vio nacer, Bravo no le cierra las puertas a ningún equipo. Ni siquiera a Universidad de Chile o Universidad Católica, clásicos rivales del “Cacique”:

“Siempre he repetido lo mismo: la opción que se me dé en Chile me gustaría. Sé que tengo la capacidad para poder aportar, sé que tengo capacidades para generar cosas buenas, pero no me quiero aventurar más allá”.

“No es el pensamiento que tengo hoy porque mi día a día es este. Mi contrato sigue estando aquí hasta junio y es lo que tengo en mente. Ya veremos qué es lo que pasa”, completó.

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