Los Juegos Olímpicos son una ocasión ideal para disfrutar de nuestros deportes favoritos y también para descubrir nuevas disciplinas. En París 2024, se han establecido 32 deportes y 45 pruebas distintas para coronar a los mejores atletas del planeta. Entre estas disciplinas, debutó este año el breakdance, una modalidad de baile competitivo que se originó en la década de los 70 y se ha convertido en un pilar fundamental de la cultura hip-hop.

En 2020, se confirmó que el breakdance sería parte de los Juegos Olímpicos en Francia, como parte de una estrategia para atraer a audiencias más jóvenes, tanto participantes como espectadores. Muchos esperaban con ansias ver demostraciones épicas de equilibrio, fuerza y plasticidad al ritmo de la música moderna. Sin embargo, el debut de esta disciplina fue, para muchos, más bien un festival de memes, en gran parte gracias a la participación de una atleta australiana.

Rachael Gunn, una académica australiana de 36 años apodada Raygun, ha dedicado su vida a su pasión por el breaking, tanto desde la perspectiva de los estudios culturales como desde la práctica misma. Tras 16 años de competencias, Raygun logró clasificarse para los Juegos Olímpicos y competir contra otros atletas de élite.

Antes de su participación, Raygun mencionó que su estilo era más creativo que dinámico, en contraste con la fuerza y energía de otros competidores, y eso quedó evidente en su presentación. Desafortunadamente, su actuación fue rápidamente convertida en un meme, debido a lo diferente que fue su estilo en comparación con lo que la mayoría asocia con el breakdance, ya sea por películas, competencias antiguas o duelos urbanos callejeros.

Y por si se preguntaban como le fue, Raygun perdió dos a cero en las tres presentaciones que hizo.