En un nuevo aniversario del triunfo del Cacique, el histórico goleador albo relató una insólita anécdota que casi complicó la final ante Olimpia.
Este 5 de junio la fanaticada de Colo Colo está de celebración, ya que se cumplen 33 años desde que el club alzó la prestigiosa Copa Libertadores, hazaña que a día de hoy no ha podido ser igualada por ningún otro equipo chileno. Una de las figuras de ese plantel fue Marcelo Barticciotto, quien por aquel entonces tenía 24 años.
El ahora comentarista recordó esta victoria recientemente en el programa web Mano a Mano, donde se le preguntó cuál es el momento que más atesora de esa temporada del 91′. “Lo que a mí me hubiese gustado es disfrutarlo de mejor forma, porque fue como algo normal, como que en algún momento lo íbamos a vivir de nuevo”, señaló el ex futbolista.
“Uno cuando es joven piensa que lo vas a volver a vivir, entonces ahora uno lo valora con el paso del tiempo, pero en ese momento yo no sé si a los más grandes les pasó de otra forma, al Chano Garrido que ya tenía 30 y tantos años, a Daniel Morón, el Flaco Dabrowski, lo vivieron de otra forma, yo tenía 24 años”, agregó.
Según explicó Barticciotto, en ese momento él “tenía la ilusión de vivirlo de nuevo, de ganar otra copa quizás no lo disfrutamos de la manera que lo teníamos que haber disfrutado, pero fue una alegría inmensa sin duda”, recordó.
Casi no llegan todos a la final
Tras comentar qué es lo que le hubiese gustado hacer distinto, el ídolo del Cacique contó la que a su criterio es la mejor anécdota de esa inolvidable campaña. “El primer partido de la copa contra Barcelona de Ecuador íbamos a ir en bus del hotel al estadio, pero se quedó en pana entonces tuvimos que ir en auto”, comentó Barti. Y como ese partido lo ganaron, se convirtió en una cábala que los jugadores llegaran por su cuenta. Sin embargo no consideraron que esto podría traer algunos inconvenientes tal como pasó el día de la final ante Olimpia de Paraguay.
Según relató el ex goleador albo, el DT Mirko Jozić siempre se iba en el mismo vehículo con Daniel Morón, pero el día de la final cuando iban camino al estadio, no partía el auto.
“No la arrancaba, lo tuvimos que empujar. Mirko, el técnico que iba a ser campeón de la Copa Libertadores empujando el auto de un jugador el día de la final”, contó entre risas el campeón de América.
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